Alpandeire inicia la construcción de una balsa de extinción de incendios
El lugar elegido para construir la nueva infraestructura es el paraje de La Loma, junto al Camino de Atajate
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Ronda
Hace unos días se han iniciado en Alpandeire los trabajos de construcción de una balsa de agua que servirá de punto de recarga para helicópteros en la extinción de incendios forestales.
Las conversaciones para llevar a cabo este proyecto comenzaron hace unos meses, cuando el Ayuntamiento del municipio propuso a responsables de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía la posibilidad de construir una balsa contra incendios en la localidad. Tras la respuesta afirmativa de la institución autonómica, se intensificaron los contactos y se realizaron los estudios previos que determinaron que el lugar adecuado para construir la nueva infraestructura es el paraje de La Loma, junto al Camino de Atajate, a alrededor de dos kilómetros del casco urbano de Alpandeire. Técnicos de Medio Ambiente se desplazaron varias veces hasta la zona para confirmar la ubicación, de igual modo que helicópteros del INFOCA verificaron la idoneidad del espacio. Además, junto a la balsa se habilitará un punto para que los helicópteros puedan aterrizar en caso de emergencia en el municipio. Esta actuación ha contado desde sus inicios con la buena disposición, la colaboración y el consentimiento del propietario de los terrenos.
Desde el Consistorio se ha subrayado que este tipo de emplazamientos suponen una garantía a la hora de coordinar la extinción de los incendios forestales, ya que se trata de una infraestructura vital para luchar contra las llamas. En este sentido, los medios aéreos son fundamentales para la extinción de incendios, especialmente donde la orografía del terreno es escarpada, como es el caso del Valle del Genal. A todo esto hay que sumar que esta zona del valle carecía de infraestructuras de estas características.
Cabe recordar los dos grandes incendios forestales que asolaron buena parte de la cercana Sierra Bermeja en septiembre de 2021 y junio de 2022, que arrasaron alrededor de 15.000 hectáreas de alto valor ecológico.
