Sí o sí, a la calle

Jerez de la Frontera

Toda la culpa no la tiene la Ministra de Igualdad, ni mucho menos. Su cuota parte es suficiente para que dimita o la cesen. Hasta 17 informes, CGPJ y Consejo de Estado, incluidos, advirtieron de lo que hoy estamos viendo, pero no se quiso rectificar. No ha podido ser un olvido ni un error, quien tenga unos mínimos conocimientos en Derecho, lo sabe. Me parece más grave que tres ministros, jueces de procedencia, votaran a favor. Estos deberían acompañar a la Ministra Montero, eso sí, que no tiene perdón de Dios. Los jueces de este país -más de la mitad mujeres, tachadas de machistas y fachas- no hacen más que aplicar la ley que emana de un Parlamento, que ciego de soberbia, no quiso escuchar la advertencia de la rebaja de penas. Esto no tiene marcha atrás, por aquello de la ley penal más favorable y la irretroactividad de las leyes, por mucho que ahora algunos juristas de prestigio aludan a una Disposición Transitoria del Código Penal del 95, señal inequívoca de que en derecho cabe una interpretación y su contraria, aunque está a veces sea, como es el caso, descabellada. ¿Ustedes imaginan que esto hubiera ocurrido con un Gobierno de la Derecha? ¿No creen que todo el país se habría echado a la calle? El Ministro de turno estaría cesado y el Presidente casi camino del exilio. La triste realidad- sobre todo para las víctimas-, es que un Ejecutivo que se ufana en proclamarse exclusivo defensor de las mujeres, les ha hecho un regalo a sus agresores. Muy triste.