Pozo reparte felicidad

La historia de este pequeño futbolista empieza en casa, con una pancarta en la que le pide a Alejandro Pozo la camiseta de la temporada. Su madre sale de trabajar y se va con él al Anexo para ver el entrenamiento. Aparece un problema. Las sesiones solo son abiertas para la prensa y puede que no vea finalmente a su ídolo.

Se llama Aitor Ruiz, tiene 8 años, juega en el CD Oriente y gracias al personal del club sí vio a la estrella rojiblanca. Pozo vio la pancarta durante el entrenamiento y cuando finalizó se acercó para saludar. Un simple detalle que no cuesta nada y que hace mucho, porque Aitor quería verle cara a cara.

Un detalle de crack

Al principio la timidez se impone y es normal cuando tienes delante a tu ídolo, pero Aitor se va poco a poco soltando. Con su chándal del Almería y con la pancarta, es el propio Pozo el que le dice al pequeño que en el próximo partido del equipo en casa, ya en enero, se la vuelva a llevar al Mediterráneo porque después del UD Almería-Real Sociedad conseguirá un magnífico regalo.

Pozo no tenía a mano ninguna camiseta en esos momentos y las de entrenamiento van muy justas, así que chocaron las manos y quedaron en verse en el próximo choque oficial como local. Tras el 'susto' de encontrarse con la sesión a puerta cerrada, al final Aitor Ruiz se fue con doble alegría a casa porque habló con Pozo y le dará su elástica en enero.

Fiel en la grada

Aitor es abonado de Preferencia y va a todos los partidos del Almería. Futbolista del CD Oriente, contará a sus compañeros del Colegio todo lo que vivió en una jornada que nunca olvidará con Alejandro Pozo en el Anexo. También es importante reconocer que a muchos de los jugadores que llegan a lo más alto no se les olvida que vienen también de la base y cualquier detalle como saludar a un joven reparte felicidad.

El regreso a casa de Aitor fue de lo más emocionante. La madre también quiso agradecer al personal del Almería las facilidades para que el niño pudiera conocer a Pozo después del entrenamiento. Y es que el almeriense quiere ser como el sevillano: un jugador de Primera.