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La historia escrita en gaditano

El Ayuntamiento de Cádiz y la Diputación de Cádiz presentaron en Madrid la candidatura oficial para acoger el Congreso Internacional de la Lengua en 2025.

Cádiz

En el salón Simón Bolívar, una de las majestuosas estancias de la madrileña Casa de América y a unos pocos metros del Instituto Cervantes. Allí presentaron el Ayuntamiento de Cádiz y la Diputación de Cádiz, de manera oficial, su candidatura para convertir la capital gaditana en la sede del Congreso Internacional de la Lengua en 2025.

Un acto con ritmo, con pocos asistentes y con argumentos muy definidos para mostrar que a Cádiz le sobran motivos para acoger el 'CILE'. Arrancó con un repaso al recorrido del proyecto, desde la idea inicial de la Asociación de la Prensa de Cádiz hasta ahora. Un camino que ha estado lleno de reuniones, de actividades para democratizar la candidatura y de apoyos recabados entre Europa e Iberoamérica.

Y es precisamente esa condición de Cádiz como puerta entre dos continentes una de las fortalezas de la candidatura. Ciudad de fronteras abiertas al mar y a las civilizaciones durante miles de años. Encrucijada de la lengua, dejándose influir por dialectos, hablas y formas de expresarse, conformando una riqueza del lenguaje que se aprecia en términos tan de Cádiz como al liquindoi, chícharo o nanai.

En ese aspecto comenzó profundizando la concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, en un discurso en el que habló del proyecto "que ha crecido a través de las dos orillas del Atlántico y que arrastra con un recorrido de más de 200 actividades inclusivas, diversas y que ha contado con todo el tejido social y cultural de Cádiz".

La edil ha incidido en que la de Cádiz es una candidatura "que brota a borbotones en sus conversaciones, en la rapidez de su gente para rearmar discursos, convertir términos, darle la vuelta a la lengua desde la propia lengua. Y es una candidatura que crea comunidad, porque las palabras, al igual que las personas, no tienen razón de ser si no funcionan entre ellas”. Y concluyó poniendo al carnaval como ejemplo de la agilidad, la creatividad y la imaginación con la lengua".

Así dio paso al romancero de Pedro Pablo Hidalgo. Representando, primero, a Cádi, repasó con ironía y sarcasmo todas las culturas que ha acogido la ciudad, para posteriormente terminar cantando "la verdadera historia del descubrimiento de América de Colón", asegurando que el único motivo fue "traerle papas a Isabel la Católica".

En representación de la Diputación de Cádiz asistió el diputado del área de Desarrollo de la Ciudadanía, Jaime Armario, quien centró su discurso en la democratización del proyecto y la participación de toda la sociedad, recabando apoyos "a ambos lados del charco", y desde sectores muy diferentes. Armario habló de una candidatura "estratégica" porque el lenguaje "es nuestra herramienta para cambiar el mundo y, por desgracia, en este mundo hay mucho que cambiar", ha resaltado.

A continuación intervino el alcalde, José María González, que comenzó dando las gracias a "los líderes natos de este proyecto, Lola Cazalilla, Paco Cano y David de la Cruz". El regidor gaditano definió Cádiz como "una ciudad de ida y vuelta, de encuentros, de perspectivas entrelazadas, de enfoques tan contrastados, que se expresa aún hoy como se siente, como se se reconoce y como se identifica a lo largo de su amplia historia: desde la diversidad. No hay mayor pureza que esa mezcla constante ligada por los tiempos".

González ha resaltado que la lengua de Cádiz "tiene influencias fenicias, romanas, musulmanas y vuestras. Tiene raíces europeas y latinoamericanas. Es, en sí misma, un canto a la pluralidad, a la rapidez, a la creatividad y a la integración. La lengua de Cádiz es una historia derramada en palabras vivas que siguen enfrentándose al presente con la firme intención de reinventarse, un motor expresivo y de creación que se posa en cada espacio, en cada escena, en cada expresión y ante cada oportunidad".

El alcalde ha ahondado en la particular manera de hablar del gaditano, en las raíces de sus expresiones únicas y originales y también en su musicalidad, poniendo en valor la importancia de Cádiz como "puente con cada rincón del mundo en el que se habla nuestro idioma. Porque la lengua, el carnaval, el flamenco son expresiones vivas consecuencia de una relación aquilatada durante siglos", ha remarcado.

El acto concluyó con otro de los argumentos básicos para atraer a Cádiz la celebración del congreso: el flamenco. Expresión artística enraizada en Andalucía y fundamental en la evolución y el enriquecimiento de la lengua. El fin de fiesta lo puso el cantaor David Palomar, que interpretó tanguillos de Cádiz, bulerías y malagueñas, acompañado del guitarrista Rafael Rodríguez.

En Madrid, donde ha acudido no pocas veces el Ayuntamiento de Cádiz, para recabar apoyos para la candidatura, las dos instituciones gaditanas quisieron dar, juntas, el impulso definitivo a una candidatura que se afronta con ilusión, con optimismo y con el convencimiento de que la ciudad es el mejor escenario para hablar de la lengua española. Para analizarla, para desmontarla y volverla a rearmar; para enriquecerla y modificarla. Para contar la vida, como ha hecho con el flamenco. Para jugar con ella, como con el carnaval. Para acogerla sin prejuicios, con las fronteras abiertas al mar y a las palabras, como ha hecho Cádiz durante toda la historia.

Manu Sola

Redactor y locutor de informativos. Se incorporó...