Calle de San Francisco

Jerez de la Frontera

Es uno de los villancicos que en las próximas semanas se cantará en todas y cada una de las zambombas que tendrán lugar en nuestra querida ciudad de Jerez. A esta popular letra le seguirán otras tan propias y características de la Navidad jerezana: Si el río de Cartuja, Los caminos se hicieron, Una pandereta suena, De tu carita divina, Madroños al Niño y así hasta un largo y riquísimo libreto que se ha ido escribiendo a través de años de larga tradición popular.

Este importante acervo cultural ha cristalizado en los últimos años en una fiesta que ya formaba parte de las reuniones familiares, de vecindad y amistad que tenían lugar en la intimidad del encuentro entre amigos, vecinos y familiares para festejar la proximidad de la Nochebuena. Hoy, y en gran medida gracias a su declaración en el año 2015 como Bien de Interés Cultural, la zambomba jerezana ha traspasado las fronteras del municipio para ocupar un lugar destacado en el calendario festivo navideño de la región y del país.

La Zambomba ya ocupa por méritos propios su lugar y junto con la Semana Santa y la Feria del Caballo conforman un triángulo mágico en el ciclo festivo de la ciudad. Así lo pone de manifiesto la importante cantidad de visitantes que recibe Jerez durante los días que tiene lugar esta celebración que ha saltado de los patios y casas de vecinos a las plazas de toda la ciudad y especialmente a su centro histórico.

Ahora que Jerez aspira a convertirse en capital europea de la cultura, no debería pasarse por alto que aquí existe una manera genuina y propia de sentir la Navidad y que “calle de San Francisco” no hace referencia a un lugar situado en la costa oeste del continente americano.