La lluvia recupera cultivos que estaban descartados en el Bajo Guadalquivir
Los agricultores aumentan la siembra de remolacha, que se había visto reducida
Sevilla
Las lluvias de estos días están provocando que los agricultores del Bajo Guadalquivir aumenten cultivos que, en principio, habían abandonado por la sequía, hasta el punto de que cultivos como el del trigo, que estaban a un 15 % de la superficie habitual, han aumentado hasta un 50 % en previsión de que tenga agua suficiente para crecer.
Así lo ha explicado el responsable nacional de transformados de COAG, Diego Bellido, que ha señalado que el volumen de lluvia que ha caído en estos días sobre la comarca, centralizada en Lebrija, está en 52-60 litros por metro cuadrado, y aunque no es demasiado alto, "ha animado a agricultores a plantar cuando habían decidido no hacer nada este año".
Entre los ejemplos más notables, ha señalado a la coliflor y al brócoli, que tenía unas 250 hectáreas plantadas hasta mediados de noviembre, y ahora han aumentado hasta 750.
Desde Sevilla, se han recuperado cultivos como el de la remolacha y, además, se ha conseguido aliviar la situación del ganado, al que hubo que enviarle cubas de agua durante el verano.
Ramón García, de Coag, y Verónica Romero, de UPA.
Mención aparte, ha dicho, merecen cultivos como los de la zanahoria y la cebolla, que estaban descartados este año, "pero que la gente se ha lanzado a sembrar", e incluso la cooperativa Las Marismas, ubicada en la misma localidad, ha regalado las plantas que ya tenía almacenadas para ser destruidas con el fin de aprovechar este periodo de lluvias.
Ha dicho también que la remolacha de azúcar, "que estaba prácticamente desaparecida", ahora tiene unas 2.500 hectáreas, para concluir que "aunque estas lluvias no solucionan el futuro, sí garantizan que estos cultivos podrán crecer sin aportaciones hídricas".