Investigadores andaluces piden a Villamandos que interceda para que las universidades mejoren las condiciones de los contratos 'Margarita Salas'

Córdoba

Más de 90 investigadores postdoctorales de las universidades de Jaén, Sevilla, Málaga, Huelva, Granada y Córdoba se han asociado informalmente para reclamar una mejora de condiciones laborales de los contratos de recualificación Margarita Salas, que financia el Ministerio de Universidades a través de fondos europeos. Tras varias reivindicaciones a nivel particular "zanjadas con silencio administrativo", ahora piden de forma conjunta al consejero del ramo en la Junta de Andalucía, José Carlos Villamandos, que intervenga "con urgencia", pese a que la fórmula de estos contratos depende individualmente de cada institución de Educación Superior.

En un comunicado al que ha tenido acceso Radio Córdoba - Cadena SER, lamentan "la interpretación que han hecho los rectores andaluces y sus equipos de gobierno de la convocatoria del ministerio, que originalmente era atractiva para la retención del talento y la formación de doctores, pero que se ha convertido en un anzuelo para conseguir trabajadores cualificados a coste cero". Y es que en Andalucía, del salario bruto ofrecido se descuenta la cuota que la universidad paga a la Seguridad Social. Es algo que pueden hacer, según las bases publicadas en el Boletín Oficial del Estado, pero que deja a los profesionales en una situación financiera muy ajustada o les conmina incluso a rechazar su regreso a España.

Mientras, citan universidades como la de Salamanca, la Carlos III de Madrid o la de Cantabria como ejemplo de buenas prácticas porque "han compensado los salarios de sus investigadores 'Margarita Salas' mediante ayudas propias o aplicando reducciones de IRPF a aquellos que realizan su labora en el extranjero". Sin dicha compensación, explican los afectados, el prometido sueldo neto de 2800 euros queda menguado a unos 1700 euros mensuales.

En la nota informativa distribuida, lamentan también que "las universidades andaluzas no están abonando los complementos por antigüedad, a diferencia de personas antes beneficiarias de este programa, que cobraban los trienios". Tampoco se están aplicando, denuncian, las subidas salariales a los empleados públicos.

Con esta situación, denuncian, "investigadores de entre 30 y 40 años se ven obligados a compartir piso, recurrir a sus ahorros o pedir dinero a sus familias, especialmente cuando realizan estancias en centros de investigación de países con una renta per cápita más alta". Ante la falta de respuesta de los respectivos vicerrectores de Investigación de distintas universidades, solicitan a la consejería autonómica que aborde la situación o al menos, medie en el asunto. Entre sus principales exigencias se encuentran "que las universidades abonen la cuota patronal los contratos Margarita Salas y abonen los complementos por antigüedad con carácter retroactivo, pues entendemos que los rectores deben ser los primeros interesados en ofrecer condiciones dignas a su empleados y no descontar de un salario bruto la cuota que la empresa debe pagar a la Seguridad Social".

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