Academia Saudí

Siempre que no le cierren las puertas a los mejores jugadores de nuestra provincia: nada que objetar a que vengan jugadores de Arabia Saudí al Almería.

Los tiempos están cambiando y lo de la cantera del Athletic de Bilbao es otra cosa. Porque en el club de Turki tienen cabida todas las nacionalidades y la apuesta es firme por la presencia de los mejores sin mirar la procedencia.

El Real Madrid como el Barça o el Villarreal tienen en sus canteras niños llegados de otros continentes y se adaptan a la filosofía del club. No podemos quedarnos atrás.

Convenio

Antes que crear una Academia Saudí de futbolistas yo me daría una vuelta por la provincia de Almería con un contrato en la mano para firmar un convenio con los clubes.

Lo mismo que hacen los ojeadores en nuestra provincia trabajando para los grandes clubes captando jugadores debe hacer el Almería firmando una opción de tanteo ante la estrella en ciernes.

Almerienses

Si el convenio está firmado con nuestros clubes no tengo dudas de ver en los equipos rojiblancos a muchos jugadores de la tierra. No es tan complicado que haya almerienses en el club de Turki.

No es tarea fácil el recuperar la afinidad entre nuestros clubes con el Almería tantas veces deteriorada esta unión: si es que algún día la hubo. Tengo claro que tener almerienses en plantilla es un plus: seguro.

Internacionales

Si un niño senegalés, inglés, alemán o de Benahadux merece jugar en el Almería por su condición que lo haga. No se le puede cerrar la puerta a ningún jugador por su nacionalidad.

En Almería tenemos (por fortuna) jugadores de todas las nacionalidades y cerrar las puertas sería un paso atrás. Si vienen de Arabia mejor. Porque será otro punto de conexión de Turki con Almería.

Por mí que todos sean de Los Ángeles pero meso ya no se lleva.

El mundo cada día es más pequeño gracias a la caída de las fronteras.

Me gusta la cantera del Athletic pero eso es una tradición.

¿Quién le dice a un niños que no puede jugar en el Almería por no ser Español? Venga, un valiente.