Detectan altas concentraciones de arsénico y plomo en niveles potencialmente tóxicos para la salud en los suelos urbanos de Riotinto
La fuente principal del problema es la composición de la roca subyacente, aquella que da origen al suelo y que ya contiene esos materiales. Los investigadores, que ampliarán este trabajo a Nerva, El Campillo y la Dehesa de Riotinto, proponen recubrir los parques de albero para corregir la situación
Huelva
Un estudio de la Universidad de Granada ha detectado altas concentraciones de arsénico y plomo en niveles potencialmente tóxicos para la salud humana en los suelos urbanos de Riotinto.
La investigación concluye que las altas concentraciones registradas en distintos puntos analizados indicarían un riesgo potencial de exposición que debe ser monitoreado, a fin de reducir los impactos negativos en la salud humana de las personas que viven cerca de esta u otras áreas mineras.
El estudio, denominado "Efecto del material parental y la deposición atmosférica sobre la contaminación potencial de los suelos urbanos cercanos a las zonas mineras", ha sido realizado por Antón Vázquez-Arias, Francisco José Martín-Peinado y Annika Parviainen. El objetivo ha sido analizar las concentraciones de metales y otros elementos en los suelos urbanos de Minas de Riotinto, y compararlos después con los de una localidad cercana de similares características pero más alejada de la influencia de la zona minera, Aracena en este caso. Para ello, se recogieron muestras de suelo en los parques públicos y zonas verdes de ambas localidades. Los investigadores querían comprobar el nivel de contaminación en los suelos urbanos de Riotinto y analizar los posibles riesgos potenciales para la salud que pudieran derivarse. Algo que no se había realizado con anterioridad en Riotinto, según Annika Parviainen. Los resultados se aplicaron después a modelos científicos para determinar el posible riesgo para la salud humana en relación a su toxicidad o posibles efectos cancerígenos.
Los suelos urbanos de Riotinto presentan concentraciones de Cobre, Arsénico y Plomo superiores a los valores naturales de fondo y, en el caso de estos dos últimos, también superiores a los niveles reglamentarios. Se encontraron concentraciones anómalas tanto para suelos naturales como para suelos artificiales en Minas de Riotinto, con diferencias significativas respecto a Aracena. La fuente principal del problema es la composición de la roca subyacente, aquella que da origen al suelo y que ya contiene esos materiales. De hecho, las zonas cubiertas con albero en los parques, material que ha sido depositado artificialmente en la zona y que se propone además como solución por los investigadores, no presentan este problema. Además, en los parques infantiles el uso de losetas de caucho es recomendable para evitar contacto con el suelo.
El equipo de investigación ha ampliado ahora estos mismos estudios a las localidades de Nerva, El Campillo y la Dehesa de Riotinto. El trabajo saldrá publicado en el número de enero de la Revista de Exploración Geoquímica. (Journal of Geochemical Exploration).
Las partículas de metales presentes en el suelo pueden llegar al organismo a través de ingestión, la inhalación o el contacto dérmico. Los niños son además un grupo demográfico sensible dada su exposición en parques y espacios infantiles. Las muestras se recogieron en 2018, en el seno del trabajo de fin de máster en conservación, gestión y restauración de la biodiversidad de la Universidad de Granada realizado por Antón Vázquez-Arias, bajo la codirección de Francisco José Martín-Peinado y Annika Parviainen.
Muestreo
El muestreo de suelos urbanos se realizó en parques públicos, parques infantiles y otras áreas verdes de las localidades de Minas de Riotinto y Aracena. En cada lugar de muestreo, se recolectó una muestra compuesta de aproximadamente 1 kg de los 2 a 3 cm superiores del suelo de 3 a 4 puntos aleatorios en un radio de 10 metros.
Se recogieron un total de 52 muestras de suelo, 25 de Minas de Riotinto y 27 de Aracena. El uso del suelo se clasificó en tres categorías: parques públicos, juegos infantiles y descampados. En función del origen del material parental, los suelos se agruparon en dos tipos diferentes: suelos in situ , formados a partir del material parental subyacente (suelo natural) y que contienen principalmente minerales silíceos, sin ningún contenido de carbonato; y suelos ex-situ , formados por diferentes materiales agregados incluyendo arena calcárea o grava.
Consulta el estudio completo:
Santiago González Sarrión
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