Día a día
La firma de Raúl Ramírez en Hoy por hoy Jerez
Jerez de la Frontera
Encarando el fin del 2022 y escuchando los sones del sorteo de la lotería de navidad, tocaría según las costumbres hacer balance de este año.
Créanme que no soy de los de hacer balance, pues creo firmemente de un tiempo a esta parte, que lo importante es el vivir plenamente el día a día, querer mucho a los que te quieren y tener bien lejos a los que te quieren mal o no te quieren, que digo yo alguno habrá, pues tampoco se trata de ponerse espléndidos en esto de ser buena gente.
Pero puestos a tener sensaciones, este año 2022 me deja el sabor dulce aunque con un regusto último de cierto amargor por ver como en nuestro Jerez el fenómeno de la zambomba se ha consolidado como un activo potentísimo económico, social y cultural. Y digo cierto regusto amargo por asistir de la misma manera a una realidad a la cual parece que no se le puede poner límites. Un campo al cual no se le puede poner puertas. Ojo porque podríamos caernos de tanto éxito si no le ponemos cimientos sólidos desde la administración y desde la iniciativa privada que hagan que este patrimonio cultural, social y económico se consolide racionalmente.
Y sí, cuando esta columna vea la luz pública cumpliremos 301 días de guerra en Europa, una guerra ahí al lado, pero con la que convivimos diariamente y de la cual la preocupación principal ya es cuánto nos afecta al bolsillo. Y no, definitivamente no habremos salido mejores de la pandemia, ilusos que fuimos algunos.
Llegará un 2023 repleto de citas electorales. Bueno…, ¿y qué? Ciertamente, algunos están de campaña electoral permanentemente. Ahí fíjense que me gusta menos a lo que huelo y el sabor es claramente amargo.
Porque cuando uno asiste al embarramiento de la vida pública, la tabernización del debate público, puede pasar que un día la gente pase definitivamente de los asuntos que nos han de concernir a todos, del debate político y entonces nos puede pasar que un día te acuestas en democracia y al otro, igual despiertas y ya no disfrutas de lo que la democracia te da como ciudadano.
Por lo demás fue el año del mundial en pleno diciembre dónde el fútbol hizo justicia con el Mejor y nosotros nos volvimos pa casa como casi siempre… en octavos. Felices Fiestas y Buen año 2023. Salud.




