Como aliviar la ansiedad de las mascotas por los petardos

Málaga

La sensibilidad acústica de perros y gatos convierte la Navidad de petardos y fuegos artificiales en un calvario para estas mascotas.

Los expertos recomiendan que no se encierre a los animales en momentos de pánico

La sensibilidad sonora de perros y gatos a truenos, petardos o cohetes es muy común. Ese miedo o fobia aparece de cachorro, a partir de los tres meses y hasta los tres años y se mantiene toda la vida.

Con estos ruidos los animales padecen estrés, se asustan, entran en pánico, se esconden, huyen, no responden a las órdenes cotidianas y pueden llegar a autolesionarse.

Aquellos más sensibles comienzan a mostrar los síntomas de nerviosismo incluso antes del evento, como cuando se acerca una tormenta.

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Por eso los expertos recomiendan que en estas fiestas se tomen medidas y precauciones para reducir la ansiedad de las mascotas.

Lucía Santo Tomás, responsable de formación de Dingonatura, empresa de alimentos para perros y gatos asegura que:” Es importante intentar minimizar el impacto del ruido a las mascotas si tienen miedo o fobia, evitar que las padezcan al aire libre ya que pueden huir así que es necesario darles el refugio del hogar, dejarles el paso libre a sus lugares de escondite favorito, evitar encerrarlos para que sean conscientes de que tienen una vía de escape. Antes, incluso, de que se produzca el evento (por ejemplo, en estas fechas navideñas donde los petardos son habituales) sacarlos a la calle para que hagan actividades e interactúen con otros perros, evitar el exceso de mimos cuando el animal está padeciendo el ataque de pánico aunque es recomendable estar cerca de ellos para que noten la presencia”.

A ello, Lucía Santo, añade que existen desde suplementos alimenticios que ayudan a relajar al animal, amén de medicamentos en los casos más graves, sonidos que se pueden encontrar en internet que sirven para tranquilizar a las mascotas e, incluso, auriculares para aislarlos del ruido, camisetas y vendajes relajantes

En los casos en los que el animal sufra con el ruido la recomendación es ponerse en manos de un veterinario o de un especialista en conducta de mascotas.