El Suplente

Córdoba

La película argentina “El suplente” se suma a la cartelera de Córdoba, tras haber formado parte de la Sección Oficial del Festival de San Sebastián y haber pasado también por los de Toronto y Biárritz. Es el nuevo trabajo del director argentino Diego Lerman que, en esta ocasión, nos sumerge en el ámbito educativo.

Nos presenta a un protagonista que, en el plano profesional se mueve en el ambiente literario más puro, pero pasa del ámbito universitario a dar clase como sustituto en un instituto del extrarradio de Buenos Aires, con un alumnado de comunidades vulnerables donde sus herramientas habituales no van a ser suficientes. Allí va a entrar en contacto con otros profesores y, especialmente con una compañera (interpretada por María Merlino). En lo personal está inmerso en la crisis de la mediana edad, lidiando con la relación con su padre (Alfredo Castro) con su exmujer (Bárbara Lennie) y con su hija adolescente (Renata Lerman, que obtuvo la Concha de Plata a la mejor interpretación de reparto).

No es la primera vez que el director Diego Lerman nos sitúa en un espacio educativo. Ya lo hizo en “La mirada invisible”, pero en ese caso se centraba en la atmósfera opresiva del control disciplinario de un colegio en el marco de la dictadura. “El suplente” sería casi la cara opuesta de esa cinta. Más se acerca a “La clase”, de Laurent Cantet, en cuanto al retrato que hace de la complejidad de las aulas contemporáneas.

El profesor protagonista -que ha escrito una novela y que lee a Juan Gelman y a Borges-, en el transcurso de la película va implicándose con sus alumnos más allá de la tarea docente, de modo que eso le va a permitir progresivamente acceder a una función social de la literatura y descubrir que hay que estar en disposición de ver “lo poético”. El personaje está interpretado por Juan Minujín, actor muy conocido en Argentina y que ha trabajado en películas tan célebres como “El abrazo partido”, de Daniel Burman, “Zama”, de Lucrecia Martel o “Los dos papas”, de Fernando Meirelles, entre otros.

Del reparto ya habían trabajado con Lerman anteriormente: Bárbara Lennie en “Una especie de familia” y María Merlino en “Mientras tanto”, “Tan de repente” y “La casa”.

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Los alumnos del instituto no son actores profesionales por lo que destaca especialmente el trabajo que hace Lerman fundiendo ficción y no ficción.

El brillante actor chileno Alfredo Castro encarna al padre del protagonista, un hombre comprometido que ha creado un comedor social. Su personaje llega a decir: “nadie se salva solo”, una llamada a una solidaridad necesaria para estar en el mundo.

Una película cuyo guion, además de los temas mencionados, condensa otros que van desde la sexualidad, hasta lo más político profundo o los problemas vinculados al narcotráfico, y que, ante todo, nos invita a ser titulares y no suplentes de nuestras propias vidas.

Escucha aquí la sección de cine completa, del viernes 13 de enero, en la que también hemos hablado de Espíritu sagrado, Holy spider, y Emily.