Cultura se abre a escuchar la solución que planteen los arqueólogos para estudiar si es posible recuperar los restos del puerto tartésico hallados en el sótano de Hacienda

La delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Teresa Herrera, se ha mostrado abierta a que los arqueólogos planteen ante la Comisión de Patrimonio "alternativas" para recuperar los restos arqueológicos del puerto tartésico hallados en el sótano del antiguo edificio de Hacienda. Todo ello después de que la última Comisión de Patrimonio, celebrada el 29 de diciembre de 2022, dictara una resolución, amparada, según reitera la delegada, en un informe técnico, que determinó la imposibilidad de su puesta en valor in situ por riesgo de inundación, al estar por debajo del nivel freático.

Terrera Herrera abre la mano a futuros encuentros, si esa solución existe, y "la ponen encima de la mesa". "Los arqueólogos dicen que hay una solución para ello y nosotros le pedimos que, si la hay, la veremos en futuros encuentros. La Comisión de Patrimonio, y esta delegada, somos hipersensibles con nuestros vestigios". Herrera ha añadido que conocen sobradamente su "calidad y carácter inigualable" y, en ese sentido, ha remarcado que harán todo lo posible por su conservación "siempre y cuando quiera el promotor", que es Tragsa. Teresa Herrera insiste en que es el promotor "quién decide" y la Junta "propone su conservación". La delegada territorial de Cultura ha afirmado que "esperan ese futuro encuentro o bien que el promotor se pronuncie". Pero reitera que la resolución adoptada por la Comisión de Patrimonio está fundamentada en un informe de la dirección facultativa técnica que determina que no es viable la recuperación in situ de los restos ante un riesgo en la cimentación, "que puede afectar también a los trabajadores", por estar por debajo del nivel freático, "por lo que estaría anegado y habría que estar constantemente bombeando".

Teresa Herrera ha remarcado que "bajo la estricta Ley de Patrimonio y la normativa preservamos los vestigios, bien in situ o bien sacándolos" y, como, en función al informe técnico, ninguna de esas dos soluciones es viable, es por ello que la Comisión adoptó la decisión de taparlos, conservándolos en su interior.