La grandeza de las voces blancas de la cantera

Cádiz

El Teatro Falla ha abierto, de nuevo, sus puertas al Carnaval de Cádiz. Y por su escenario han desfilado niñas y niños que recordarán esta tarde noche de jueves para siempre. Algunas y algunos porque lo pisaron por primera vez. Otras y otros porque, a pesar de su corta edad, confirmaron su talento exprimido en su experiencia previa en el concurso. La primera semifinal del certamen de coplas sirvió para mostrar el desparpajo, emoción y capacidad de jovencísimos componentes, y el cariño, esfuerzo y tesón de unos autores que mantienen muy arriba el nivel de una cantera que viene empujando muy fuerte.

La chirigota Por un pito y un plumero me marcho al extranjero fue la encargada de inaugurar todo en 2023. Primer pasacalles, primer repertorio y primera ovación. Con sus tipos de exploradores ultracarnavaleros exhibieron su capacidad de aprendizaje de las lecciones impartidas por los adultos que les cuidan. Autores como Juan Antonio Cuesta, Alba Gómez y Francisco Manuel y Adrián Amador, criados en la cantera, y conscientes del tesón y trabajo que hay que ponerle a esto.

El cuarteto El roce hace el cariño, que venía de llevar el primer premio el año pasado, volvió a demostrar las razones de su éxito. Como si llevaran mil años en esto, sus cuatro componentes completaron sin errores un repertorio magnífico de Chicho, que más quisieran muchos cuartetos de adultos para sí. Humor con muchas claves gaditanas, equilibrio entre el talento de sus protagonistas y un texto siempre acorde con la edad de sus protagonistas. La fugar pero inolvidable Blancanieves ya es uno de los grandes momentos del COAC 2023.

La sesión de semifinal contaba con el aliciente de escuchar la obra de Jesús Bienvenido de nuevo en el COAC. La comparsa La última savia, firmada también por David Romero Lobón en letra, no defraudó. Su tipo de batallón ecologista caló con unos certeros pasodobles de impresionantes remates, divertidos cuplés y un popurrí cuidadísimo con melodías deliciosas.

Al igual que los componentes de la comparsa, el grupo de niñas y niños de Un cuarteto con mucho ángel también debutaba en el Falla. La ilusión de la primera vez se percibía de forma emocionante mientras interpretaban un texto muy trabajado de Raúl Otero y Moisés Serrano en torno a estos ángeles que representaban varios tipos gaditanísimos como Ángela Subiela o la cocinera Ángela León.

La chirigota Las Santitas consolidó ayer lo que se vislumbró desde su primera vez en el Falla hace dos años. Que Sito y Pepe Juan Pastrana han creado un grupo que está haciendo historia en el carnaval. Todo funciona extraordinariamente bien: el tipo de santeras de la calle Santiago, una voces perfectamente armonizadas, unas coreografías sobradísimas, un ritmo vertiginoso y un repertorio certero. Lo más bonito de esta chirigota quizá no sea su contundente presente, sino imaginar todo el futuro que se les vislumbra.

Que el jurado este año lo va a tener difícil lo demostró el cuarteto Los Consentidos, el regreso a la autoría conjunta de Fernando Otero y Carlos Patrón. Era otro grupo debutante, pero cualquiera lo dudaría viendo su interpretación con gran sinvergoncería y endiablado ritmo. Representaban con gran ingenio a los cinco sentidos.

Cerró la sesión la siempre efectiva chirigota de Barbate, de Ramón Guirola y Antonio Lobón, Una chirigota experimentá, este año con un precioso homenaje a la ciencia. Brilló un pasodoble dedicado al valor de los perros como mascotas, un pegadizo estribillo y un popurrí plagado de divertidas cuartetas a favor de la investigación y la inversión pública en la ciencia.

La primera semifinal contó con una gran asistencia de público, que respetó y arropó con cariño a todas las agrupaciones. Todas ellas combinaron niñas y niños sin distinción. Lo cantó la comparsa La última savia en su precioso tercer pasodoble, un homenaje a esta lección de igualdad que da cada año la cantera. Una letra que alude a esas voces blancas, que impiden distinguir entre ellas y ellos cuando cantan. "Cuando seamos mayores, sueño que, únicamente, tan solo sean nuestras voces lo diferente".