La plantilla habla a gritos
¿Hay que ir al mercado?
LA OPINIÓN: Ahora que se apuran las horas de mercado invernal y con media permanencia en el bolsillo hay que escuchar el mensaje que sale del vestuario del Almería en el sentido de dejar el modelo tal y como está.
A todos nos gusta ese agitar el árbol en estos tiempos de salidas y llegadas pero es que lo que tiene en plantilla Rubi no es fácil de superar con cifras naturales porque el límite salarial marca el camino.
Si el entrenador se conforma con lo que tiene hasta el final con él porque conoce y maneja bien a la plantilla y lo que llegue como no venga rodado poco le va a aportar al modelo rojiblanco.
A grito 'pelao'
Viendo al Almería competir enchufado en los partidos uno tiene la sensación de una profunda implicación de los jugadores en el modelo y en la defensa de la entidad. El que se pone la camiseta la empapa de sudor y se respeta el escudo. ¡Qué más queremos!
Los jugadores le dicen cada entrenamiento a Rubi y éste a la entidad ese "déjame como estoy" que se comparte en la calle con más temor a una salida que ganas de una llegada de última hora.
Convencido
El entrenador lo ha dicho mil veces y sufre mientras se abre y cierra el mercado porque le pueden vender jugadores que él tienen como herramientas de precisión y como determinantes haciendo vestuario.
Rubi no echa balones fuera y sabiendo que somos un club vendedor cruza los dedos para que no paguen por sus mejores hombres y confía llegar al miércoles con lo que tiene en plantilla.
No vender
La idea del Almería es mantener a sus mejores jugadores en plantilla y no vender salvo que se pague la cantidad establecida por el club. Turki no tiene necesidades económicas y lo que ahora puede vender a 5 en verano será a 10.
Los profesionales le han dicho a la entidad que son válidos para mantener la Primera luchando en cada partido. No van sobrados porque esto es la máxima categoría pero poniendo lo que ponen ¿para qué fichar?
Hay que apostar por esta plantilla.
Tony Fernández
Redactor de Deportes de SER Almería. Llegó a la SER en 1996. Antes, en RNE. Más de 40 años de experiencia...