¿Cómo entrar en calor?

Sevilla

Seguimos con días de intenso frío y, además de calentarnos por fuera, con un buen abrigo usando la técnica de la cebolla como comentamos la semana pasada, repasamos qué podemos hacer para calentarnos por dentro.

El siempre agradable caldo, sopa o consomé puede ayudarnos, además de ser muy agradable. Importante, eso sí, que sea caliente pero no hirviendo, si la temperatura es muy alta no tenemos más beneficio y si riesgos de quemaduras en la boca o de que la mucosa se irrite por esas temperaturas tan altas. Y recordar que, hay caldos y caldos: preferibles los de verduras, o las clásicas sopas de cebolla o de ajo y a evitar los de abundantes carnes rojas o grasa animal. Y siempre ser cautos con el punto de sal.

Otro recurso es el vaso de leche, café o infusión donde, de nuevo, no debemos pasarnos con la temperatura. Aquí, no debe preocuparnos la sal sino el azúcar. Lo ideal es saborearlo sin azúcar o con la menor posible y mucha atención con las “malas compañías” de este tipo de bebidas, el clásico dulce, bollería o galleta. Productos sin interés nutricional y con muchas calorías de más.

Recordamos que para tener calor no hacen falta calorías de más. Las necesarias para nuestra actividad física diaria.

Mucha precaución con el engañoso alcohol: las bebidas con alcohol TE HACE PERDER CALOR pero te da la SENSACIÓN DE QUE LO ESTÁS GANANDO. Tiene un efecto vasodilatador, llega más sangre a la piel y sientes que se pone más caliente. Y s epone más caliente y sonrojada, porque está PERDIENDO, LIBERANDO CALOR.
Por eso, nos es buena idea TOMAR ALCOHOL “para entrar en CALOR”. Lo que haces es perderlo, expulsarlo. Y encima, con los efectos tóxicos que todos conocemos.

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Y no olvidar una excelente forma de PRODUCIR CALOR: HACER EJERCICIO físico. El movimiento muscular genera ese calor que nos ayuda. Hay que moverse porque el movimiento es calor y el calor es vida.