Tiempos de campaña, tiempos de pestiños

Sevilla

Usted, vecino iluso que disfruta del estado del bienestar en clave local que ofrece una ciudad como Sevilla, tiene claro que se aproxima el tiempo de torrijas e incienso. Pero lo que de verdad tenemos ya en todo lo alto son los pestiños. No nos referimos a los dulces con forma de lazo que se obran en reposterías privadas de renombre y en los fogones de algunos conventos.

Estamos ya hasta la colcha de pestiños y faltan semanas para la cuaresma. La amenaza de tenernos que tragar más no ha hecho más que empezar. Pestiños de todo tipo tendremos hasta las elecciones municipales. Ora un AVE directo entre Sevilla y Málaga, ora un túnel para comunicar España con Marruecos. Por el humo se sabe dónde está el fuego… político.

Por supuesto que a Sevilla le vendría bien esa conexión. Pero no somos ilusos. No tenemos siquiera un trenecito que comunique el aeropuerto con Santa Justa, tenemos sin terminar la segunda ronda de circunvalación, la ampliación del Bellas Artes es una quimera… Pero nos prometen el oro de la alta y directa velocidad con Málaga.

Ocurre a todos los niveles, porque el Gobierno de España rescata el proyecto de la comunicación con Marruecos mediante túneles. Todo suena muy bien. Pero casi nos conformamos con que de verdad comience la obra de la Línea 3 de Metro. No olviden que la primera ley del Metro es del franquismo.

Estamos ya escarmentados. Solo pedimos que no nos mareen. Vivimos en Andalucía, la única región de Europa con dos provincias limítrofes no comunicadas por carretera: Cádiz y Huelva. Almería adolece de una falta de infraestructura ferroviaria de calidad. Pero nos distraen con el sonajero de la alta velocidad entre Sevilla y Málaga. Perdonen que desconfíe, debe ser cosa de la edad. O del exceso de miel de los pestiños.