No tocarle las narices

LA OPINIÓN: Mohamed El Assy dejó muchos mensajes en su última aparición en la sala de conferencias del estadio Mediterráneo. Dijo mucho y bueno con el peso del escudo por encima de todo y de todos: ese fue el gran mensaje.

Lo de César de la Hoz es algo que no se lleva en estos tiempos de fútbol donde la vaselina se aplica en tubos de a litro y va y sorprende a todos anunciando que no va a seguir uno de los jugadores emblema por rechazar las ofertas del club.

En la misma rueda de prensa dejaba claro que está contento con el entrenador y con la marcha del equipo y que hablarán de futuro. Rubi en la previa de Vallecas dejaba el tema en su agente y anunció que “el Almería seguirá adelante con y sin Rubi”.

Mensaje

Para el entrenador del Almería debe de ser una muy buena noticia que estén contentos con su trabajo y esa puerta abierta a una ampliación de contrato la debe de aprovechar. Pero ojo con rechazarla tres veces que le puede pasar lo mismo que a César de la Hoz.

Toda negociación requiere un tiempo y habrá que pulir los detalles pero ojito con tocar la moral del jefe El Assy porque podemos tener otra como la del capitán. Mejor no tocarle las narices.

Respuesta

El Almería cuenta con Rubi y el entrenador ha dicho que está feliz en Almería pero mucho ojo con los resultados que son los que mandan y el Rubi fuera del descenso no es el mismo metido en la cola. Atentos.

Mohamed no se va a precipitar con la renovación y seguro que espera ver al Almería en aguas tranquilas para tomar una decisión definitiva. La Primera es muy caprichosa. Hasta que no estén salvados yo no haría nada.

Mercado

Hay muchos entrenadores en el paro que estarían locos por dirigir al Almería. No importa el perfil ya que por dinero y proyecto vamos sobrados pero el escudo se debe de respetar.

Vamos que es un aviso a navegantes lo que dijo Mohamed sobre el escudo y el compromiso del club con los profesionales. Mejor no marear la perdiz y tenerlo muy claro si te llama el Almería para renovar.

Ojito con el jefe: mejor no tocarle las narices.

La renovación de Rubi no debe de ser un tema de estado.