La lucha contra el reloj de los Bomberos sin Fronteras de Málaga en Turquía

Málaga

Se cumplen dos semanas del terremoto que ha asolado el sur de Turquía y el norte de Siria.

El seísmo deja, de momento, un trágico balance: más de 46.000 muertos, de ellos más de 41.000 en territorio turco y 5.800 en Siria, alrededor de cien mil heridos, un millón de personas evacuadas, 85.000 edificios derrumbados, más de trescientas mil ciudadanos turcos han sido realojados.

Sobre el terreno siguen trabajando 270.000 personas y hay desplegadas más de 14.000 máquinas pesadas.

Pero el trabajo de búsqueda y rescate de supervivientes se ha dado por finalizado en las últimas horas. Catorce días después las posibilidades de encontrar vida bajo los escombros es mínima.

Más de setenta países enviaron ayuda y equipos de emergencia a la zona en las primeras horas del terremoto.

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Desde Málaga la movilización fue inmediata. Unas horas después del siniestro ya salían hacia Estambul tres equipos con ocho bomberos especializados en rescates. Acompañados de perros, herramientas de desescombro y derribo y material especializado.

Cuatro días después del seísmo lograban rescatar con vida a una madre con dos hijas que habían quedado sepultadas por los escombros de un edificio de viviendas derrumbado y a un chico que había quedado atrapado también bajo los restos de otro bloque que había cedido en el sismo. Cada uno de estos rescates tardó más de diez horas en completarse.

En el camino se quedaron otras 38 horas de trabajo, las empleadas por el equipo para intentar salvar a varios supervivientes de la catástrofe que habían quedado enterrados tras colapsar el edificio en el que vivían, lo intentaron todo, buscaron la manera de llegar hasta ellos a través de toneladas de escombros, finalmente tuvieron que desistir, ha sido, aseguran, su experiencia más dura en ese escenario apocalíptico.

El día 11 de febrero una parte del contingente desplazado desde Málaga daba por finalizadas las labores de rescate, el pasado miércoles regresaban los integrantes del último contingente que permanecía en Turquía.

En Hoy por Hoy Málaga hablamos con cuatro de los integrantes que han participado en las labores de rescate, cuatro bomberos. Miguel Rey, cabeza visible de Bomberos sin Fronteras en Málaga desde 1995 encargado de la logística y la coordinación y con Lorenzo Álvarez, David Aragón y Antonio Manuel Cobos, estos tres operaron sobre el terreno, participaron en el rescate y en las labores de ayuda. En Turquía, además de su esfuerzo, profesionalidad, trabajo y solidaridad han dejado, también, material para quienes siguen trabajando sobre el terreno.

BSF

Bomberos Sin Fronteras es una organización internacional sin fines de lucro que brinda servicios de socorro en emergencias, extinción de incendios y prevención de incendios en países afectados por desastres naturales, conflictos armados y otras crisis humanitarias. La organización tiene como objetivo ayudar a las comunidades a recuperarse de estos eventos y prevenir futuros desastres proporcionando equipos, entrenamiento y apoyo técnico.

Bomberos Sin Fronteras trabaja en colaboración con otras organizaciones humanitarias, gobiernos locales y comunidades afectadas para brindar una respuesta efectiva y eficiente en situaciones de emergencia. La organización es conocida por su capacidad de responder rápidamente a crisis y desastres, gracias a su experiencia y su equipo de bomberos profesionales altamente capacitados.

Además de brindar servicios de extinción de incendios y emergencias, Bomberos Sin Fronteras también desarrolla programas de prevención de incendios para ayudar a las comunidades a mitigar los riesgos y a prepararse para situaciones de emergencia. Estos programas incluyen la formación de equipos de respuesta locales, la sensibilización de la comunidad sobre la prevención de incendios y la instalación de sistemas de alarma y detección de incendios en edificios y hogares.