La Malagueta homenajea a Picasso con una muestra inédita con fotos de su vida en la Costa Azul
Málaga
El Centro Cultural La Malagueta de la Diputación de Málaga acoge desde este viernes y hasta el próximo 30 de julio la exposición fotográfica 'Edward Quinn: Picasso y los años dorados de la Costa Azul', con la que se suma a las celebraciones que conmemoran el 50 aniversario del fallecimiento del artista malagueño.
La muestra "se adentra en la vida privada e íntima del pintor malagueño, capturando sus momentos en el trabajo, en la intimidad familiar o en público. La completa una selección de obras en las que aparecen amigos, artistas, escritores y estrellas de cine, plasmando la revolución sociocultural que convirtió la Costa Azul en un destino dorado" según ha explicado el presidente de la Diputación, Francisco Salado, durante la presentación de la muestra, donde ha estado acompañado por la comisaria, Cristina Carrillo de Albornoz, y por el director del Archivo Quinn, Wolfgang Frei.
Producida por los archivos de Edward Quinn en Suiza, reúne un total de 142 obras, seleccionadas de un fondo de más de 40.000 fotografías
"Es una exposición muy especial. El 8 de abril de 2023 se cumple el 50 aniversario del fallecimiento del artista español Pablo Picasso, evento que marcará la celebración de su obra y su herencia artística en Francia, España e internacionalmente", ha añadido.
"Estoy seguro que con lo amante del mundo taurino que era Picasso, le habría encantado esta exposición en la plaza de toros de su ciudad natal. Además, no podemos olvidar que cada año homenajeamos desde este mismo lugar, la plaza de toros de La Malagueta, al genial pintor con la Corrida Picassiana, un auténtico espectáculo que aúna el arte del toreo, la música y la pintura, creando un evento único en el mundo, cuya próxima cita será en Semana Santa"
140 fotografías
El recorrido narrativo de la muestra lo integran cuatro secciones con fotografías originales de la época. La sección principal está centrada exclusivamente en Picasso con el título 'En público y en privado: la alegría de vivir'.
Las tres secciones temáticas complementarias, cine, arte y jet-set, sirven de contexto para retratar el momento en el que Picasso vivió en la Costa Azul, cuando se convirtió en el refugio de artistas, escritores, aristócratas y millonarios tras la Segunda Guerra Mundial.
La sección principal está centrada exclusivamente en Picasso, mientras que las tres secciones adicionales documentan el cine, el arte y la jet-set de los 'Golden fifties' de la riviera francesa, con instantáneas de Sofia Loren, Grace Kelly, Liz Taylor, Colette, Audrey Hepburn, Brigitte Bardot, Ingrid Bergman, Jean Cocteau, Alberto Giacometti, Le Corbusier, Marlon Brando, Alfred Joseph Hitchcock, Orson Welles o Winston Churchill
Salado ha señalado que los retratos que pueden verse fueron "espontáneos e improvisados, sin apenas preparativos técnicos, algo que le agradaba al pintor", apuntando que Quinn nunca empleó el trípode y se negó a iluminar artificialmente las habitaciones o a obligar a Picasso a posar, lo que aporta un contenido documental poco convencional.
Picasso trabajando en su estudio, en sus casas, con sus mujeres, entre sus hijos, pero también Picasso con sus amigos y conocidos en los toros, en las mesas de chiringuitos o en el Festival de Cannes son algunas de las instantáneas que capturó Quinn durante los 20 años que acompañó al artista malagueño.
La exposición abre sus puertas al público este viernes, 24 de febrero, a las 20.30 horas y puede visitarse hasta el 30 de julio de forma gratuita.
El acceso a la sala es por la Puerta 9 de la plaza de toros en horario de martes a domingo de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas.
Quinn
Edward Quinn, o 'Ted' como lo llamaba su familia, nació en 1920 en Irlanda. A partir de la década de 1950, vivió y trabajó como fotógrafo en la Costa Azul, que fue un patio de recreo para celebridades del mundo del espectáculo, el arte y los negocios durante los 'Golden Fifties'.
Los ricos y famosos llegaron a la riviera francesa para relajarse, y Quinn estaba en el lugar correcto en el momento adecuado, logrando capturar imágenes espontáneas que documentan el encanto, la sofisticación y la elegancia de una época legendaria.
En 1951, Edward Quinn conoció y fotografió a Pablo Picasso por primera vez. Su amistad duró hasta la muerte de Picasso en 1973. Este encuentro con Picasso tuvo una gran influencia en Quinn, tanto personalmente como en lo que respecta a su trabajo posterior.
Quinn es autor de varios libros y películas sobre el pintor.
A partir de la década de 1960, Quinn concentró sus actividades profesionales en artistas, fotografiando figuras como Max Ernst, Alexander Calder, Francis Bacon, Salvador Dalí, Graham Sutherland y David Hockney.
A finales de la década de 1980, entabló una estrecha relación, similar a su amistad con Picasso, con Georg Baselitz. Desde 1992 hasta su muerte en 1997, Edward Quinn vivió en Altendorf, cerca de Zurich, con su esposa suiza Gret, que falleció en 2011.