Pepe Asensio, un hombre del fútbol de antes pero adelantado a su tiempo
Maestro de profesión, fue una de las personas más respetadas en el balompié provincial
Pepe Asensio era un hombre del fútbol de los de antes. Ese fútbol en la que la figura del entrenador era respetada, ese fútbol en el que el vestuario se regía por unas jerarquías y ese fútbol en el que eran numerosos los aficionados que poblaban el graderío tanto de los campos de la capital, de albero, como los de los pueblos.
Pepe hacía de todo. Comenzó como portero del Viator y del Cartagena, entre otros clubes, para acabar ligado al Oriente como delegado del primer equipo. Aunque su función realmente era de lo más diversa posible, entrenando a los porteros del conjunto sénior, echando una mano con los arqueros de otras categorías, siendo la mano derecha de José Valdivia. El director general de la entidad verde, con la coraza de un tipo duro, se derrumbó tras el fallecimiento de Pepe en febrero de 2014. A Pepe era el que más respetaba, aceptando siempre sus consejos. Porque Pepe se hacía respetar sin alzar la voz, con esa personalidad tan propia que tenía y esa educación que ha transmitido a sus hijos José Arturo y Tania.
Su legado
Pepe Asensio falleció a los 59 años como consecuencia de un cáncer y casi una década después continúa presente en el fútbol almeriense, con ese homenaje que su familia y el Oriente le rinden cada año, junto a un buen número de futbolistas con los que Pepe compartió horas y horas. Maestro de profesión, se desvivía por esos niños y jóvenes con necesidades especiales a los que atendía con tanto cariño. Un consejo de Pepe era un aprendizaje para el presente y para el futuro, como así lo tomaban tanto sus alumnos como los futbolistas, que lo veían como algo más que un simple delegado.
En una sociedad en la que priman las prisas y en la que el tiempo es oro, Pepe saboreaba cada segundo a su ritmo, yendo desde su casa, en Cortijo Grande, hasta la Ciudad Deportiva de Los Ángeles, andando para arriba y para abajo, recorriéndose toda Almería y saludando por el camino a aquellos conocidos que se encontraban, que no eran pocos. A pesar de que podía hacer el trayecto en coche con algún miembro del equipo, él prefería respirar la tranquilidad.
Ese carácter ha hecho posible darle continuidad a un homenaje en unas fechas que no son fáciles como un día festivo. Este martes, a partir de las 11:00 horas, se celebrará la novena edición en la Ciudad Deportiva de Los Ángeles, con un partido entre el Racing 70 Scondite Bar, equipo de veteranos, el que se mida a un combinado de exjugadores del Oriente.










