Generación Turki

LA OPINIÓN: Lo vivido el domingo en el Mediterráneo debe de durar muchos años. Debe de servir para siempre y aprovechar el momento de subidón para garantizar la vida y la obra de Turki.

Hay que llenar el campo de niños y con ello larga vida al Almería que viene porque tan importante es tener dinero como crear un sentimiento duradero y eso solo lo dan los más pequeños de la casa.

Hay que tener dinero, futbolistas, entrenador y afición. No importa el orden pero los que más celebran y sufren son estos últimos y da gusto ver el campo lleno de pequeños corazones que se aferran a su Almería para siempre.

Sentimiento

Cuando por la televisión se eligen planos cortos del Mediterráneo lo que Turki ve en su palacio de Arabia es una afición muy joven e ilusionada vestida para la causa. Los niños tiran de los padres y estos puestos a elegir le dejan el abono al niño.

En la calle como en los colegios se nota la pasión por el Almería que cuando gana vuelve locos a mayores y pequeños porque el equipo de Turki es puro sentimiento.

La familia

El Almería es un club rico y se nota en el salto de calidad que ha dado pero no lo será del todo si no logra una masa social más grande y con un campo donde nadie se quede en la calle y vayan las familias.

El presidente del Almería va a ampliar el campo y con ello entrarán nuevas familias al campo porque nada hay comparable a un partido de Primera entre familia y vivir y celebrar la victoria.

Promoción

Cuando se haga la ampliación del Mediterráneo debe de llegar una promoción familiar para que con el abono adulto vaya un niño y con el abono familiar dos adultos y dos niños gratis.

Si una familia se abona será para tiempo y esos niños que vivan un partido en el campo ya no dejarán de ir a ver a su Almería. Esta debe ser la gran obra de Turki. Se han preguntado cuántos padres y madres se quedaron en casa y dejaron el abono a sus hijos.

Con la nueva generación de Turki larga vida al Almería.