Ana Sánchez, presidenta de Calor y Café: "Ayudar a los demás es lo más bonito del mundo"

Granada

Calor y Café hace posible el aleteo de la mariposa: un pequeño gesto aquí tiene eco en el mundo, en la eternidad. Ana Sánchez cuenta orgullosa la labor que la asociación granadina realiza en Amakuriat, en Kenia, donde miles de niños acuden cada día a una de las guarderías que ellos han puesto en marcha. "De las 27, sólo diez están construidas; el resto están acopladas donde podemos, debajo de un árbol o en unas rocas", dice Ana, a la que se le ha pintado una sonrisa imborrable en el rostro cuando habla de la labor humanitaria en una zona "muy pobre".

También cuenta durante la entrevista parte de la actividad diaria en su sede de Granada: desayuno, almuerzo y cena gracias a los voluntarios y a las donaciones que reciben de cadenas alimentarias. Una ducha, un servicio de ropero, un abrazo, alguien con quien hablar. "Ayudar a los demás es lo más bonito del mundo", expresa emocionada Ana Sánchez.

"En nuestra sede encuentran calor, simplemente", explica Ana como si lo más difícil de dar estuviese en realidad al alcance de todos. La presidenta también detalla cómo nació la asociación hace 34 años cuando se detuvo a hablar con una persona sin hogar mientras paseaba por la Acera del Casino.

"Yo era feliz pero sentía que a mi vida le faltaba algo y me di cuenta entonces de lo que quería hacer el resto de mi vida", recuerda, y cómo después ha ido haciendo partícipe de toda su implicación a sus hijos y nietos, "hasta cumpleaños de ellos hemos celebrado allí".