Dos partidos más

Con un presidente en Arabia y un CEO que no suelta palabra todo lo que rodea la peor situación del Almería desde que comenzó la temporada parece ser un rotundo top secret. Nada se filtra pero todo se intuye porque el fútbol ya está inventado.

El margen que tiene el entrenador del Almería se reduce a dos partidos decisivos y frente a rivales directos como Sevilla y Cádiz. No sacar uno de ellos unido al paró de la Liga haría dar un golpe de timón.

No se sostiene un Almería en descenso coqueteando con su futuro siendo una plantilla capacitada para salvar la categoría como lo había demostrado en la mayoría de las jornadas disputadas.

El que manda

La última palabra sobre el futuro del entrenador la tiene el presidente del Almería que por mucha que sea la distancia no es tonto y sabe que corre peligro de descenso su proyecto anunciado para Europa. Turki es un ganador.

Ver al Almería en descenso no le reporta mucho a la entidad y seguro que preocupa al dueño de la entidad por mucho que digan su CEO y su entrenador que "no vamos a volver a Segunda", uno y "seguro que nos vamos a salvar" el otro.

Quien decide

Por encima del club y de los que mandan están los marcadores que obligan a reaccionar. Son el juez último y cuando no llegan no se puede liquidar a toda la plantilla y se corta la cabeza del entrenador. En Arabia y en Pernanbuco.

La dinámica del equipo es peligrosa con una irregularidad alarmante que no le garantiza ni el ganar a los rivales de su Liga porque ha perdido esa fiabilidad de la que tanto se hablaba antes del parón.

¿Remiendo o apuesta de futuro?

El club ya ha sondeado el mercado y la gran duda es firmar un entrenador para un remiendo o apostar por ese que lleve al equipo a Europa previa salvación de la categoría y de la temporada.

Un entrenador portugués que salve los muebles o uno que conozca la Liga, de esos caros que tanto han sonado por Almería. Está claro que Rubi no va a continuar la próxima temporada. Su temporada no está siendo buena y existen dudas sobre si logrará el objetivo.

No hay que darle más vueltas es la ley del fútbol. Dos partidos y andando.