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Festival de Jerez

Israel Galván se inspira en el baile de los 'Seises' para retratar a Sevilla y traerla al Festival de Jerez

Lucía Campiño presentará su espectáculo "Un lucero"

'Seises', la nueva creación de Israel Galván / CONDEDUQUE

Jerez de la Frontera

El bailaor y coreógrafo Israel Galván pondrá en escena su "particular y extravagante" paseo por Sevilla, su ciudad natal, este miércoles 8 de marzo en el Teatro Villamarta, escenario principal del 27 Festival de Jerez, donde llega con su último espectáculo, 'Seises', en la que reinterpreta la danza ritual y sagrada que una decena de niños efectúan tradicionalmente en la Catedral de Sevilla por la fiesta de la Inmaculada Concepción, el Carnaval y el Corpus Christi.

En 'Seises', Galván contará con la interpretación musical de Daria van den Bercken y Gerard Bouwhuis al clavecín y piano, además de Helena Astolfi y Ramón Martínez, como ha indicado la organización del Festival en una nota.

Cuando realizan su danza ritual, estos niños bailarines están "pensando en sus cosas", al igual que cuando Israel Galván tenía esa edad y tenía que bailar y estaba pensando "en la recompensa que traería consigo su actuación", ha explicado el bailaor y coreógrafo de esta obra. En los semblantes serenos de esos niños ha encontrado su inspiración para esta nueva propuesta que lo devuelve "a la inocencia sin pretensiones de sus primeros años".

"A primera vista no veía en esa liturgia que se repite cada año en el Carnaval, el Corpus y la Inmaculada nada especial", sin embargo, el coreógrafo ha asegurado que "se sintió atraído" por él relevé, uno de los pasos que ejecutan los 'Seises' en su baile, y quiso incorporarlo a su espectáculo.

A diferencia de propuestas anteriores, donde Galván ha puesto el foco en las tradiciones para darles un giro en busca de cierto grado de espectacularidad, en esta obra el bailaor ha llegado a la conclusión de que "en los movimientos mínimos se abren las posibilidades de un universo" y tiende a lo sutil y minimalista.

Su propósito de reflejar la inocencia de esos niños, lo contrapone con esa "cosa sufridora y violenta" que observa en el flamenco que, en este momento de su carrera, "ya le aburre". "Yo aquí no quiero eso", ha precisado.

Acompañado por la música de Domenico Scarlatti, de la que Galván ha asegurado que le suena "como la guitarra flamenca", y con las voces blancas de la Escolanía de los Palacios, el montaje extiende su mirada a la ciudad de Sevilla, a través del fandango del Padre Antonio Soler y las sevillanas de Pareja-Obregón. El peso de las tradiciones aparece en escena a través símbolos como, por ejemplo, los pétalos de azahar y las naranjas.

Dividido en tres fases, en la primera se recrean paisajes visuales con un baile que Galván ha calificado de "más silencioso, con poesías de amor". En la segunda parte, el artista se enfunda las botas para entrar en "la sublimación del cuerpo a través de la búsqueda del ruido". Finalmente, cantan los niños y su baile transita "por su verdad más sincera para representar la magia y la inocencia de estos infantes".

Lucía Campillo en la Sala Compañía

La oferta dancística continuará en Sala Compañía este 8 de marzo, lugar en el que Lucía Campillo hará en Un lucero su particular recorrido por los diferentes palos del flamenco, folklore y música clásico-española para deconstruir, desde un punto de vista actual y vanguardista, el baile tradicional.

La necesidad de explorar su propia trayectoria artística forma parte también del propósito de este trabajo de la bailaora murciana, donde muestra lo extraordinario de lo cotidiano, la transformación hacia una nueva fase, la maternidad como impulso creador o la imperfección. Todas estas reflexiones tienen como única luz la danza española y el flamenco y cuentan con la aportación de María Jáimez, en la dirección escénica y dramaturgia.

Comenzará su baile por taranto para que los palos se sucedan -soleá, petenera, alegrías- para mostrar los matices personales de su baile, movimientos donde el vestuario aparecerá como una segunda piel que se desprende y cambia por momentos. Con la guitarra de Antonia Jiménez, la percusión de Manuel Masaedo y el cante de Eva La Lebri y Jesús Corbacho, Lucía Campillo buscará transitar por un camino artístico donde, en medio de una imaginaria noche, brillan los luceros, un brillo que también será el suyo propio.