La Copa del orgullo rojiblanco
(2-1): El Real Madrid se impuso a un Almería que creyó hasta el final
Cabeza alta, chavales. A nadie le gusta perder y menos una final de la Copa del Rey de la que todo el fútbol español estaba pendiente. El dolor de rozar el trofeo durará unos días, normal, pero la plantilla de Alberto Lasarte valorará el histórico torneo que ha realizado desde enero. Ni FC Barcelona, ni Deportivo, ni Athletic, ni Villarreal... fue la UD Almería, el único club que llegaba a León sin Ciudad Deportiva y sin campo propio, pero daba igual. El cuerpo técnico creó un monstruo competitivo al que solo la galaxia blanca pudo frenar en esta competición. No fue la mejor tarde, con demasiadas imprecisiones y errores que contra un rival así se suelen pagar. Entraban 32 equipos en esta competición.
Inferior
El vigente campeón se adelantó muy rápido y rompió la final a los siete minutos con un centro de Youseff que remata libre de marca Pol en el segundo palo. Sin tiempo para asimilar el mazazo, golazo por la escuadra de Manuel Ángel, imposible para Bruno, para pintar de blanco la Copa.
El control fue absoluto por parte de los pupilos de Arbeloa, con Marciano y Rachad como los más destacados del Almería en una primera mitad a la que se llegó con un claro 2-0.
Bruno, Torres, Varó, Paco, Edu Plá, Marcos Peña, Joan, Marsu, Marciano, Youness y Rachad fue la alineación de Lasarte, mientras que Piñeiro, Youseff, Manu, Jacobo, David, Chema, Gonzalo, Manuel Ángel, Pol, Nico Paz y Palacios por el Real Madrid.
Reacción
Se puso el mono de trabajo el Almería y sacó toda su casta, el nunca se rinde, y puso en apuros al Real Madrid tras el minuto 70 con el gol oportunista de Rachad, que se aprovechaba de un mal bote del balón delante de Piñeiro para marcar el 2-1. Lo peor con diferencia del torneo ha sido el estado de la hierba.
Cuando las piernas no funcionaban y las fuerzas iban al límite, la plantilla tiró de corazón para apretar hasta el final y rozar un empate que le hubiera llevado a la gloria de la prórroga. El Reino de León ovacionó al Almería, subcampeón con mayúsculas, y también al Real Madrid, que sigue sumando títulos canteranos para sus vitrinas. Toda España conoció a un grupo de chavales que enseñan cómo defender un escudo hasta el último segundo. Las únicas lágrimas fueron de emoción porque da gusto ver competir a este grupo. La Copa del orgullo. Chavales, el futuro es vuestro.
SER Deportivos Almería
Carlos Miralles
Redactor de Deportes de SER Almería. Lleva toda su carrera profesional en la SER.