Capotazo de la ministra

Sevilla

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha decidido tres años después de asumir la cartera de Empleo pisar por primera vez Cádiz, provincia líder en desocupados en España, y la visita ha sido decepcionante.

La huelga del metal, el cierre de Airbus Puerto Real o la falta de carga de trabajo en alguno de sus astilleros empujaron a agentes sociales y políticos a reclamar su presencia ya en 2021, pero, en palabras de Yolanda Díaz, su agenda es “superlativa”. Tras año y medio de espera, la vicepresidenta segunda del Gobierno ha declarado que tenía “mucho interés en venir a Cádiz”, que llega a la zona “con todo el cariño” porque conoce su realidad y que la provincia encontrará siempre su apoyo, para, a reglón seguido, remarcar que las políticas de Industria no son su competencia. En su jornada en Cádiz, Díaz participó en un acto de empleo y mujer organizado por Comisiones Obreras y se reunió en el Ayuntamiento con el alcalde y representantes sindicales. Y se acabó. Con eso se han tenido que conformar los casi 140.000 parados de una provincia que ni está ni se le espera en el mapa de la toma de decisiones de este país.

En su única visita a la zona, la titular de Trabajo, en su atención a la prensa, no ha mencionado la tasa de paro del 25% que duplica la media de España; no se ha referido a ese 56% de desempleados sin prestación –el porcentaje más elevado del país-; no se ha detenido en los más de 81.000 camareros – el colectivo de asalariados más numeroso en la provincia- y tampoco al porqué de una brecha salarial de género que supera en seis puntos a la nacional. Una intervención con referencias a la realidad de Cádiz hubiera demostrado empatía y sensibilidad con la tierra que pisaba. Un veterano sindicalista presente en el encuentro me definía la visita así: el capotazo de la ministra.