Paco Álvarez de la Chica: "La militancia es necesaria para cambiar el mundo; con el activismo no basta"

Granada

Aparece tocado con una gorra, pañuelo al cuello y una artilugio que le inmoviliza la muñeca. Cuenta y confiesa al periodista que está a la espera de una intervención, que la pandemia ha jugado en contra de una lesión en la planta del pie que se ha reflejado después en la mano por el uso excesivo de una muleta con la que se ha ayudado para caminar más tiempo del recomendable. Esbelto, risueño, locuaz. Y finaliza la entrevista con un "gracias a la radio", medio del que se considera enamorado.

De la Chica filosofa sobre el papel del maestro en la sociedad, a quien le atribuye en la actualidad un gran valor a pesar de "falta de medios", y reconoce también las complejidades en la gestión cuando él mismo fue durante dos años la primera autoridad en Educación en Andalucía en tiempos de Griñán como presidente.

"La militancia es necesaria para cambiar el mundo; con el activismo no basta", dice convencido después de cuarenta años labor política y docente. A las puertas de la jubilación, pone sobre la mesa reflexiones que giran alrededor de la independencia y la libertad más allá de partidos y de siglas.

A sus 62 años anuncia que se marcha de la política activa. "Hay que saber irse", dice, y añade que "siempre me preocupé mucho de hacer esto bien llegada la hora". "Este momento corresponde a otros compañeros; a veces se ayuda más guardando silencio", pronuncia lenta y rotundamente Paco Álvarez de la Chica.