Ramazani sin Sadiq

Tiene pocos jugadores el Almería como Ramazani. Pocos que encaren y se vayan de ese uno contra uno en vía de extinción. Pero la temporada se le va de las manos al internacional belga y nada se hace por evitarlo.

Perder la titularidad ya es un palo para un jugador desequilibrante que se desconecta y olvida bajar en ayuda del compañero. Parece ausente en determinadas fases del partido y lo último para su hoja de servicios ha sido entrar como suplente en el partido y quitarlo Rubi.

Estamos en el año cero de Ramazani, un jugador que parecía ir para estrella con Umar Sadiq en el campo y desde que se fue el nigeriano anda perdido y cada día me recuerda más a un Appiah con grandes cualidades y escasas demostraciones.

Descaro

Con Ramazani y Sadiq en el campo el Almería vivió grandes tardes en Segunda y en las primeras jornadas de esta temporada en la élite pero se vendió al nigeriano y se llevó parte de la gloria del belga.

Aquel Ramazani titular en los primeros partidos de Liga se ha perdido del mapa y la sentada de Sevilla con patada a la botella y bochorno de vestuario le puede salir muy cara. Rubi trató de controlar la situación pero...

Capacidad

Nadie duda de la capacidad de Ramazani para encarar en el uno contra uno y plantarse solo delante de los portero rivales pero en la mayoría de los casos ha fallado la ocasión. En el uno contra uno no ha estado fino.

Perdido por el banquillo hemos asistido a una temporada que se le pasa al delantero sin pena ni gloria y con una edad donde cada detalle de su calidad le vale un salto profesional. O cambia mucho o tenemos un Appiah más en la plantilla.

Cabeza

Y lo peor de todo es que los problemas del jugador no son físicos ni de capacidad porque se le conocen sus virtudes pero la cabeza a veces juega malas pasadas y no está feliz y se le nota con la cabeza baja en el campo.

Ramazani está en el año cero del Almería y su oportunidad de triunfar en Primera se le  esfuma como esas grandes ocasiones de gol que ha malogrado solo con el meta rival. No sabemos si toda la culpa la tiene el jugador porque el técnico parece ayudarle poco.

La Primera es un gran escaparate pero te retrata las virtudes y las miserias.

Ramazani era otro con Umar Sadiq.