La Semana Santa es inmortalizada en Baeza
La escultura-monumento de bronce está compuesta por un padre, una madre y una hija que se preparan para salir a procesionar

El obispo de Jaén, Sebastián Chico, bendice el monumento a la Semana Santa en Baeza

Úbeda
La calle San Pablo de Baeza, una de las más “semanasanteras” de la ciudad por la que pasan todas y cada una de las Cofradías y Hermandades, ha sido testigo este pasado domingo de la inauguración de la escultura-monumento a la Semana Santa de Baeza, declarada de Interés Turístico Nacional.
En el acto estuvieron presentes la alcaldesa de Baeza, Lola Marín; el presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes; el obispo de la Diócesis de Jaén, Monseñor Sebastián Chico Martínez; la presidenta de la Agrupación Arciprestal de Cofradías de Baeza, Ana Montoro; el escultor del monumento, José Javier Ángeles Alejo; así como miembros de la Corporación Municipal, representantes de las Cofradías y Hermandades de la ciudad, la Banda de Música de Baeza y miembros de la sociedad civil y cultural.
Durante el acto de descubrimiento de la escultura, que ha sido bendecida por el obispo de la Diócesis de Jaén, la máxima representante municipal ha destacado que Baeza tenía "un anhelo" con su Semana de Pasión y era la de "regalarle monumento que represente las peculiaridades y riqueza de la Semana Santa baezana".
En este sentido, Marín expresaba que "por fin ve la luz" este trabajo en el que "levamos meses de dedicación en coordinación entre el Ayuntamiento y la Agrupación de Cofradías", para conseguir el reto que "nos propusimos", que es el de "que todas las personas cofrades de Baeza se sintieran representadas en este monumento a nuestra Semana Santa".
Lola Marín ha destacado que así "se ve cumplido este sueño de la ciudad que nos hará recordar cada día nuestra historia, costumbres y tradiciones. Esa que pasa de padres y madres a hijos, porque ese es el valor de nuestra Semana Santa. Un legado cultural lleno de pasión y amor por ella, que pasa de generación en generación". Así, esta escultura, que ha sido sufragada por la Diputación Provincial, representa a todas las Cofradías y Hermandades de la ciudad, a todas las personas cofrades de Baeza y a su Semana Santa, ocupa ya un lugar privilegiado.
MONUMENTO A LA SEMANA SANTA
La escultura-monumento está inspirada en una escena familiar y cotidiana durante la Semana Santa baezana. Está compuesta por un padre, una madre y una hija que se preparan para salir a procesionar.
En la escena se muestra a la madre ofreciendo a la niña la partitura del Miserere, siendo este un símbolo que se transmite de generación en generación. El padre sostiene un capirote con su brazo izquierdo. Todos ellos, llevan la cara al descubierto con la intención de humanizar la Semana Santa poniendo rostro a las personas que participan en ella, dando así, un toque de singularidad a la obra.
Las tres figuras están conectadas mediante gestualidad. Una singularidad es que la figura paterna lleva en el pecho la medalla de la Agrupación de Cofradías y la materna porta la medalla de la Virgen del Alcázar. Una Cruz de guía exenta aparece apoyada en una pequeña columnata siendo uno de os elementos más visibles de la composición.
El conjunto escultórico se culmina con una placa conmemorativa en la que aparecen todas las cofradías de Baeza, reforzando de esta manera la unión entre las mismas y retratando sus símbolos para la posteridad.
El material para este conjunto escultórico es el bronce, dándole una categoría monumental que se suma al patrimonio de la ciudad de Baeza. La obra tiene una pátina verde, propia del bronce antiguo de las esculturas figurativas, a excepción de la Cruz guía, cuyo material es el acero corten, característico de las cruces guías de Baeza.




