Mujer, palabra maldita
La firma de Amparo Bou en Hoy por hoy Jerez
Jerez de la Frontera
No sé cómo hemos llegado hasta aquí, pero hoy me siento en la necesidad de decir esto.
Soy una mujer, si me llamas persona menstruante me estás rebajando y ofendiendo.
Soy madre, si me llamas progenitora gestante me estás rebajando y ofendiendo.
En mi medio siglo de vida he hablado cuando ha hecho falta sobre la regla, y ahora hablo de la menopausia, sin esperar a que una ministra me dé permiso.
Creo que ya están tardando demasiado en reformar la ley del sí es sí, aunque el mal ya esté hecho.
Considero lamentable que se frivolice con el cambio de sexo y que se podría haber hecho mucho mejor la ley trans para garantizar sus derechos sin poner en riesgo los de la mitad de la población.
Me parece alarmante que se pueda inducir a los adolescentes a tomar decisiones irrevocables sobre su sexualidad, y peor todavía que se aparte a los padres y madres de ese proceso. Creo injusto que personas que son biológicamente hombres compitan en el deporte femenino.
No entiendo por qué está prohibido el comercio de órganos y trasplantes, pero sí se hace la vista gorda ante la compraventa de bebés o los vientres de alquiler.
Las mujeres seguimos siendo objeto de debate y regulación. Cada día me incomoda más la sociedad hacia la que nos dirigimos o hacia la que nos quieren llevar, y me apena pensar que nuestros jóvenes van a considerar normales cosas que para mí son aberrantes.




