Almería 2-1 Valencia: Hay que gritar, ¡sí se puede!

El aficionado de la UD Almería perdió kilos y años de vida en la victoria contra el Valencia. Sufrimiento extremo, pero es lo que toca, es el destino de un equipo que sigue creyendo en la salvación con sus virtudes y defectos, en días brillantes y otros no tanto.

Los 30 puntos ya no se mueven, el descenso queda en los 27 del conjunto ché y el subidón de moral para el público y para el vestuario ni se puede calcular. Sin ser un partido brillante ni especialmente vistoso para los intereses locales, era el día para ganar, sin más, sin historias. El primer gol no lo marcó Melero, sino la afición, que llenó el Mediterráneo y sostuvo a los futbolistas cuando el Valencia dominaba y se sentía cómodo en el campo.

Aguantar

La primera mitad fue visitante. El balón circulaba de lado a lado del campo y los laterales Centelles y Chumi sufrían, pero los escuderos Ely y Babic, imperiales durante los 90 minutos, le echaban una mano al igual que Samú Costa. El desgaste físico fue tremendo. Arriba, lo de Luis Suárez no tiene nombre. El colombiano es intocable, indispensable, de él depende el estado de ánimo del grupo y todo el peligro sale de sus botas. Vaya fichaje.

Al descanso 0-0 y una sensación clara: si el Almería era capaz de hacer sufrir al Valencia marcaría el gol. Y así ocurrió. No era un rival hecho para estas situaciones de convivir con el descenso y a la más mínima el castillo se viene abajo. Minuto 59 y en tres toques se abre el marcador. Arnau, Samú y pase a Melero que bate por bajo a Mamardashvili. Ese era el momento. Había que rematar la faena aprovechando que el Valencia no encontraba explicación a lo ocurrido. Los golpes que fue encajando con las lesiones de Kluivert y Nico y el tanto almeriense, se transformaron en el 2-0 con otro centro de Robertone y testarazo de Babic -como en Vigo- donde el portero ché puede hacer mucho más en la acción.

Achicar

Volvió al partido y a la vida el Valencia con un gol de Samu Castillejo aprovechando una serie de rechaces en el área. A partir del minuto 60 todos atrás y a defender el resultado y los treinta puntos. Los centrales épicos e indestructibles despejaron cualquier peligro cerca de Fernando. Solo un remate de cabeza de Hugo Duro por encima del larguero pudo cambiar el destino del choque. Mucho dominio del Valencia y pocas oportunidades. El público se echó encima del equipo y como sucedió ante el Cádiz leyó el juego con una madurez envidiable. Ni pitos, ni murmullos ni reproches con el cero a cero y el Valencia dominando, y en los últimos diez minutos los corazones y las sensaciones decían que el triunfo no se podía escapar nunca. Y todo se redondeó con el ¡sí se puede! al unísono.

Las caras

Ni el Almería se ha salvado ni el Valencia ha descendido, pero las caras de los futbolistas con el pitido final de Sánchez Martínez indican que el vestuario sigue vivo y creyendo en su meta final. Cuando no son buenas tardes, de finura con el balón, en un golpe de timón marca dos goles a un rival directo y luego sabe manejar los tiempos. Ya llegará el domingo la visita al Metropolitano, pero mientras hay que disfrutar de un triunfo y de vivir fuera del descenso. Sí se puede, por supuesto, y con Luis Suárez así de enchufado, más.

FICHA TÉCNICA

UD ALMERÍA Fernando, Centelles, Babic, Ely, Chumi, Samú Costa, Robertone (Eguaras, 91’), Melero (De la Hoz, 77’), Arnau (Pozo, 65’), Baptistao (Ramazani, 77’), y Luis Suárez (Kaiky, 91’)

VALENCIA Mamardashvili, Gayá, Diakhaby, Cenk, Foulquier, Nico (Guillamón, 48’), Almeida, Castillejo (Cavani, 72’), Samuel Lino (Musah, 72’), Hugo Duro y Kluivert (Fran Pérez, 41’).

GOLES 1-0, min 49: Melero. 2-0, min 58: Babic. 2-1, min 60: Samu Castillejo.

ÁRBITRO Sánchez Martínez.