Ocurrencias

Córdoba

La ministra de Economía y Vicepresidenta del Gobierno no para de sorprenderme.

No es ya sólo el histerismo y amenazas con el que ha reaccionado con el tema de Ferrovial, impropio de una ministra de la Unión Europea, y cuyo resultado sabremos hoy, es que tiene ocurrencias como el Observatorio de márgenes empresariales, como si eso, resolviera los problemas que tiene la economía española.

Es que el margen empresarial, es un simple concepto, que mide porcentaje que supone uno de los varios resultados contables de una empresa, sobre el total de los ingresos.

Es un concepto que hay que manejar en gestión empresarial, pero ni es el único ni el mejor para determinar el desempeño de una empresa.

Dicho de otra forma, tener mucho margen no implica que la situación de la empresa sea bollante, sí tener un margen bajo implica dificultades. Más aún, los márgenes dependen mucho del sector, del tamaño, de la cartera de productos y servicios, de la temporada, de la composición territorial de los mercados.

Y si el concepto es simple y populista, lo más increíble de todo, es que la ministra tenga que hacer un observatorio para calcular los resultados empresariales porque, si no lo sabe, el Gobierno dispone de tres fuentes de datos para calcular estos resultados.

La primera son las fuentes tributarias porque los resultados empresariales, o bien son la base imponible del Impuesto de Sociedades o son partes de la renta de las personas físicas. Y la serie de estos datos la tiene desde 1950.

La segunda es el Banco de España, cuya central de balances, analiza la situación económico-financiera de una muestra muy amplia de empresas desde 1984 y es una de las grandes bases de datos empresariales.

Y, finalmente, y lo tienen en su propio ministerio y son los datos del INE, no sólo disponen de la cifra de negocios empresariales con base 2015 y resultados trimestrales, sino los totales de la cuota de rentas de la Contabilidad Nacional.

En fin, que me parece que para ser la responsable de una economía de nuestro tamaño y con nuestros problemas, me temo que hace falta saber un poco más de economía de la empresa y bastante más de estadística económica.

Igual es que la Señora Calviño no fue a clase aquellos días, o es que no se estudia los informes de coyuntura que dicen que nuestros problemas no son los márgenes empresariales, sino el bajo crecimiento, el alto déficit público, la inflación y el paro diferencial.