Facilitar la vida

Jerez de la Frontera

Es complicado como madre saber que tus hijos difícilmente van a poder tener más oportunidades que las que nosotros tuvimos y tengan un futuro más incierto. Es difícil saber que serán menos las oportunidades de encontrar un trabajo digno, estable y bien remunerado;

Una vivienda donde poder emprender sus vidas propias, o la posibilidad de formar una familia por distinta que esta sea a la suya de origen. Hoy todo se demora porque todo es más difícil.

Es por eso que cada vez que este gobierno ha dado un paso adelante pensando en ellos, como madre, no puedo más que alegrarme y me da igual si una Ley de Vivienda que ponga pie en pared al abuso de los alquileres y a la codicia de los grandes propietarios se aprueba con los votos de Bildu o del mismísimo diablo, si al final esa mayoría de jóvenes entre los que se encuentran mis hijos salen beneficiados. Y me da igual si ahora son fijos en sus trabajos porque un señor del PP le dio al botón equivocado; y me da igual si por una sola vez el PP echa una mano para corregir los efectos no deseados de la Ley de “Solo sí es sí” porque eso garantiza la tranquilidad de muchas víctimas… y podría seguir.

Lo que quiero decir con estas reflexiones es que se nos olvida qué es la política, y no es otra cosa que el arte de llegar a acuerdos, buscando siempre el bienestar de la mayoría de las personas, pensando siempre en quienes más lo necesitan y punto. Negociar, negociar y negociar y cuanto menos ruido mejor.

No soy ninguna ingenua y sé que hay diferentes formas de hacer política y mis preferencias siempre están en la izquierda, porque creo que es desde esta visión, desde donde se piensa más en las personas que en los bienes; Pero parafraseando a Ruibal “No doy un beso por perdido ni un voto pon inútil”