Las aulas del colegio Cayetano Bolívar volverán a quedarse vacías este viernes para exigir más profesores

Las madres y padres del colegio público Cayetano Bolívar retoman las movilizaciones este viernes para denunciar la falta de docentes en el centro educativo de Santa Rosalía Maqueda (Málaga). Insisten en que se supera la ratio máxima legal de 25 alumnos por aula en ocho clases. "La masificación que están sufriendo nuestros hijos e hijas en las aulas por falta de maestros sobrepasa la capacidad docente diaria", explican estos progenitores en un comunicado, que denuncian que la educación de sus hijos se está viendo mermada por la situación, pese al esfuerzo del equipo de profesores. Según la información aportada por padres y madres, al menos cuatro clases tienen una ratio de 28 alumnos.

Hay aulas en las que la maestra incluso ha optado por sacar pecheros y muebles porque no caben. Así lo explica Vanesa Gálvez, miembro de la Asociación de Madres y Padres del centro (AMPA). Es el caso de su hija, en cuarto de primaria y ubicada en una de las aulas más pequeñas del centro, pertenecientes a una reciente ampliación inaugurada hace tres años. En esa clase estudian 27 niños, dos más de lo establecido por la ley, lo que sumado a las dimensiones del aula hace por ejemplo "inviable" que los menores puedan trabajar por grupos, indica Gálvez. "Estorba todo", señala esta madre, que se teme las condiciones en las que van a tener que estar los alumnos cuando arrecie el calor.

Los progenitores del Cayetano Bolívar indican que un mes después de haber enviado un requerimiento con su problemática a la Delegación provincial de Educación de la Junta de Andalucía acompañado de más de 700 firmas, no han obtenido "ninguna solución". De ahí que este viernes repitan sus protestas, primero con una concentración a las 9:30 horas de la mañana en el colegio, pero además, ya advierten que no enviarán a sus hijos a clase: "Hemos acordado que nuestros hijos ese día no acudan al colegio", explica Eduardo Blanco, miembro del Consejo Escolar, que y recuerda que el centro, paradójicamente, dispone de varias aulas vacías que están en desuso porque no hay profesores suficientes. Indica que la la matrícula en este colegio público seguirá incrementándose, dado que se siguen entregando viviendas protegidas a nuevas familias con menores en el barrio. La última protesta de este tipo, a finales de marzo, tuvo un notable seguimiento: de 500 alumnos apenas acudieron una treintena.