Porque la vida es felicidad
La historia de Ramón García Molina
Los partidos de fútbol guardan muchas historias que no llegan al gran público y desde el viernes por la tarde, cuando el Athletic Club llegaba a la ciudad para enfrentarse a la UD Almería, había una persona que tenía especial ilusión en acercarse al hotel para ver a sus ídolos. Es la historia de Ramón Fernández Molina.
Baldomero Titos, presidente de la Peña El Tomate, se puso en contacto con LA VOZ y Cadena SER para contar cómo a este fiel seguidor del conjunto bilbaíno le cambió la vida en un segundo, pero como la vida es felicidad, decidió seguir adelante con la ayuda de su familia, de sus amigos, y del fútbol, con su Athletic del alma.
Protagonista
Ramón García Molina siempre había jugado al fútbol porque era, y es, su deporte favorito. Se crio en el seno de una familia humilde de Almería en casa cuando las televisiones aún eran en blanco y negro y solo se veía La1 de Televisión Española. Tiempos en los que no era tan sencillo ver el fútbol lejos de tu ciudad.
Seguidor fiel del Athletic Club de Bilbao y del mítico guardameta Iribar porque cuando él jugaba al fútbol lo hacía también en esta posición, su pasión por este deporte no paraba de crecer. Tal era su afición por el conjunto vasco que sus padres le regalaron un pin de oro del equipo, al cual siempre ha acompañado independientemente de las circunstancias.
El golpe
"A él le hubiese encantado seguir la trayectoria de su Athletic por todas partes. Sin embargo, su enfermedad le llegó demasiado temprano mientras jugaba al fútbol. Un derrame cerebral que le impidió seguir practicando deporte, caminar y volver a hablar. A pesar de esto, su enfermedad no le impide seguir disfrutando de un fútbol ya en color y no se pierde ni un partido de su equipo favorito con la misma ilusión y pasión", indica la familia a LA VOZ y SER.
En casa con su Athletic
"Gracias a la amabilidad y conexión de muchas personas de la afición, a sus 70 años se le brindó la gran oportunidad de poder sentirse cerca de su equipo y disfrutar de un partido en directo desde el campo del Almería, su ciudad natal". Ramón visitó a la familia del Athletic en el hotel de concentración de El Toyo y se lo pasó en grande viendo el choque del Mediterráneo. Un momento que nunca olvidará.
Un derrame cerebral le cambió la vida pero no su pasión por el Athletic. "Estamos seguros de que este día lo recordará con mucha ilusión y será una inyección de energía y de vida para él", dice la familia.
Enhorabuena, Ramón. Un ejemplo para todos.
SER Deportivos Almería
Carlos Miralles
Redactor de Deportes de SER Almería. Lleva toda su carrera profesional en la SER.