La pintura y el arte como tabla de salvación
Ibraim Niang, artista senegalés, que ha vivido en un campamento chabolista en Lepe, expone hasta el 16 de junio 'Memorias de África', una muestra que recoge escenas de su país y de la dura vida del migrante
La Asociación Cultural Santiago Aguaded Landero de Lepe acoge la exposición 'Memorias de África' del artista senegalés Ibraim Niang, que dio a conocer su historia gracias a su destreza para la pintura, surgida, además, de una capacidad innata, porque es autodidacta. Niang, migrante llegado a Canarias en patera en 2019, ha residido en el campamento chabolista de Lepe, que estaba ubicado junto al cementerio, antes de ser desmantelado. El incendio que afectó a ese asentamiento en julio de 2020 estuvo a punto de acabar con sus cuadros, que pudo salvar a tiempo de ser pasto de las llamas. Algunos de ellos forman parte de la colección que exhibe ahora. Pintar no es, únicamente para Niang, una cuestión de vocación artística, constituye para él su medio de vida.
Ibraim Niang es natural de Dhara diolof, una importante ciudad senegalesa, pero ha residido gran parte de su vida en el pueblo pescador de Kayar, en el norte de Dakar, donde muchos africanos sueñan con emigrar. Se ganaba la vida como pescador. Como otros tantos compatriotas, sus deseos de prosperar lo animaron a embarcarse en un vertiginoso viaje en patera. kayar es uno de los puntos de salida migratoria hacia Canarias. Cuatro durísimos días en el mar, aferrado a un futuro incierto. En los cuadros de Ibraim Niang hay escenas costumbristas de su tierra, que envuelve en trazos de vivos colores. Pero también hay trabajos que recuerdan la odisea migratoria y la dura vida en las chabolas en Huelva.
Un accidente en un pie, cuando era pescador, le impide trabajar en el campo y las posibilidades de encontrar trabajo han complicado su existencia aquí. Pero Ibraim Niang tiene un don especial para la pintura y lo que gana con sus cuadros es su sustento, y el de su familia, su mujer y dos dos hijos, que están en Senegal.
Lucía Vallellano
En un mundo tecnológico, enamorada de las humanidades....En un mundo tecnológico, enamorada de las humanidades. Me gusta el periodismo de buenas historias y bien contadas. Saramago decía que cuando la humanidad deje de ver, dejará de ser humanidad. No perdamos esa capacidad de contemplar las cosas.