El viento a favor de Mendilibar es indiscutible (0-1)

Sevilla

Mendilibar ha cambiado la vida al Sevilla. Desde su llegada, su equipo es el mejor de la Liga. Sin duda, el aire ha cambiado, pero, para ello, el técnico ha tocado varias teclas trascendentes. El partido lo gana el Sevilla por un resbalón del central que comete penalti sobre Lucas Ocampos. Es una jugada afortunada. Sin embargo, para que se presente esta posibilidad, el Sevilla evitó regalar ocasiones, presentó batalla física y se mantuvo en el partido. El Athletic puso algo más a lo largo del partido, pero los puntos, con un tiro a puerta, volaron a Sevilla.

Las dinámicas existen. En la primera parte, dos goles anulados al Athletic por centímetros y más llegadas del conjunto Bilbaíno. El Sevilla se enredó en la intensidad del partido y los jugadores encargados de hacer fútbol (Lamela, Rakitic y Suso) estaban fuera de concurso. Mantuvo la intensidad y la seriedad defensiva. El equipo está más cómodo, más comprometido y sin la necesidad de regalar al rival.

Mendilibar movió el banquillo rápido. Bryan Gil entró en el descanso por Lamela, con tarjeta, en el descanso. Comienzo arrollador del Athletic y tres cambios más: Montiel por Navas, lesionado, Papu por Suso y Pape por Rakitic. Igualó el partido, se cansó el Athletic e, incluso, pudo marcar antes en un robo de Bryan que no terminó la jugada. En el descuento, el desenlace. Ocampos, exhausto, sacó fuerzas para aprovechar el error, provocar y marcar el penalti. Único tiro a puerta del equipo.

La primavera vuelve a ser ilusionante. El Sevilla vuelve a mirar hacia arriba. Si mantiene la racha puede agarrar puesto europeo. Si no, la salvación está asegurada y a pensar en las semifinales de la Uefa. Con el aire a favor, el día del 17 aniversario del gol de Puerta al Schalke, el resultado no podía ser otro.