El primero de mayo en declive
La firma de Manuel Pareja en Hoy por hoy Jerez

Jerez de la Frontera
Los mal llamados Sindicatos mayoritarios han dejado hace tiempo de cumplir la función social que tienen constitucionalmente asignada. Lo demuestra un año más el escasísimo poder de convocatoria que tienen sobre la clase trabajadora. El Primero de Mayo es un festivo nacional que utilizamos para cualquier actividad menos para la reivindicación. En Madrid les ha quedado un estupendo puente que deja vacía la capital de gente que huye a la costa o a la montaña y a cambio recibe turismo de fin de semana. En Jerez, las imágenes de la movilización deben resultar descorazonadoras para los convocantes.
Si atienden a las causas de movilización, los mayoritarios tienen cuidado que sus argumentos no dañen al poder, así que protestan por la precariedad provocada por el alza de precios, la inflación, la voracidad empresarial a la que le reclaman más salario y jornadas más cortas. Ni un solo reproche a un Gobierno que bajo la trampa del fijo discontinuo ha suavizado las cifras del desempleo, un paro que en la Provincia sigue siendo alarmante. Nada que decir de un Gobierno que, gracias a la respiración asistida de la UE, sigue manteniendo la economía en pie sin que el aumento voraz de la deuda pública nacional parezca tener efectos, que los tendrá y serán graves. Unos sindicatos perfectamente dirigidos a afirmar sin cortarse un pelo que la culpa de todo es de la derecha y del capital, no del que gobierna. Nada nuevo, al fin y al cabo, ellos hace tiempo que gozan de los privilegios de aquellos a los que dicen denostar. Y de esto la ciudadanía se da cuenta, por eso cada vez les cuesta más llenar el autobús.




