El Equipo Arroba de la Guardia Civil en Córdoba realiza 600 actuaciones contra los delitos telemáticos en menos de dos años
El fraude y la estafa a través de medios informáticos predominan entre las denuncias que atienden cinco agentes especializados
Córdoba
Son como la unidad de Seguridad Ciudadana de la red. Van armados y uniformados porque, ocasionalmente, también se despliegan en operaciones sobre el terreno, pero de forma general reducen a los criminales a golpe de teclado, ya sea como respuesta a una denuncia, como anticipación o en colaboración con otras unidades. Desde octubre del año 2021, la Comandancia de la Guardia Civil en Córdoba cuenta con un Equipo Arroba de prevención y respuesta en materia de ciberdelincuencia.
Lo integran cinco efectivos de una media de cuarenta años de edad, que han tenido que especializarse en el abordaje de delitos telemáticos tras haber prestado servicio en otros departamentos de la Benemérita. Francisco Cantón, uno de los miembros del equipo, admite seguir "aprendiendo día a día, porque cuando ingresé hace 18 años en la Guardia Civil jamás imaginé que acabaría en una unidad de este tipo, pero estamos muy satisfechos con el trabajo realizado hasta ahora porque mantenemos esa obligación de servicio y protección a la ciudadanía, solo que nuestro terreno de juego es diferente".
Desde su constitución, los agentes Arroba de Córdoba han participado en más de 600 investigaciones propias, pero su labor va más allá, pues tienen que participar en operaciones conjuntas y realizar labores de formación en los distintos puestos de la provincia. Y es que los efectivos encargados de la atención al denunciante deben conocer toda la información a requerir para que este grupo especializado pueda iniciar sus pesquisas.
En su labor diaria hay bastante de tecnología, pero también requieren de mucha deducción policial. "Cuando pensamos en ciberdelincuencia lo primero que se nos viene a la mente es el tipo con capucha frente a tres pantallas", ironiza el agente, "pero lo cierto es que la mayoría de los casos que atendemos son fraudes o estafas". Es decir, especifica, "que en muchas ocasiones encontramos mayor astucia a la hora de usar la inteligencia social o jugar con las emociones que recursos técnicos como tal".
La conformación de este equipo tiene también un sentido estratégico: pese a encargarse de asuntos de toda índole, su disposición para investigar casos de forma rápida supone un balón de oxígeno para el Grupo de Delitos Telemáticos, así como para la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. No obstante, todos los Equipos Arroba del país mantienen comunicación entre sí, pues en la red, las fronteras son inexistentes, "por lo que también se hace necesaria una relación fluida tanto con EUROPOL como con INTERPOL", precisa Cantón.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio del Interior, en la provincia de Córdoba se conocieron 23.066 delitos convencionales a lo largo del año 2022, apenas 35 más que en el año 2019. Sin embargo, en lo referente a cibercriminalidad, el crecimiento del número de infracciones penales en el mismo plazo de tiempo se dispara hasta casi un 150 %: de 2.180 a 5.446 hechos conocidos. "La pandemia fue un punto de inflexión", especifica Francisco Cantón, "porque el teletrabajo y el aumento de trámites online multiplica las posibilidades de ser víctima".
El número de infracciones penales conocidas por medios cibernéticos en la provincia de Córdoba desde 2019 ha crecido un 150 %
— Datos del Ministerio del Interior
Venta de vehículos, alquileres vacacionales, transacciones bancarias o compra de artículos de segunda mano son el caldo de cultivo perfecto para los estafadores. Por ello el equipo Arroba basa gran parte de su trabajo en revisar portales relacionados con estas actividades, así como en buscar patrones. "Cuando los delincuentes consiguen un modus operandi que les resulta fructífero, tienden a repetirlo, por lo que es habitual que nos lleguen casos a priori sin conexión pero que están acotados geográficamente en una zona o relacionados con el mismo tipo de producto", detalla el agente al insistir en "la importancia de que toda la sociedad vaya aprendiendo y tome conciencia de que en Internet hay que ser cauteloso".
FACTURAS FALSAS, PHISING, GROOMING Y BIZUM INVERSO:
A lo largo de su corta pero fructífera trayectoria, el Equipo Arroba de la Comandancia de Córdoba ha sido protagonista en varias operaciones de calado. La que más ha impactado personalmente a Francisco Cantón es la Tualetado, con la que se consiguió frenar a un groomer —persona que extorsiona a menores a través de las redes para conseguir contenido de carácter sexual habiendo entablado previamente una relación de confianza mediante una identidad falsa— que estaba chantajeando a un menor de la provincia de Córdoba.
Por otro lado, la Operación DesaBEC se saldó con un detenido y cuatro investigados por delitos de estafa. Con las estafas BEC, los cibercriminales acceden al correo electrónico de empresas a través de un malware y buscan facturas pendientes. "Cuando tienen esa llave, pueden editar el número de cuenta al que la compañía va a realizar sus pagos, por ejemplo, a proveedores", confirma Cantón, "pero lo más complejo es que pasa bastante tiempo hasta que las víctimas son conscientes de que realmente han transferido el dinero a una cuenta errónea".
"Es muy difícil detectarlo si no se cuenta con protocolos de ciberseguridad muy robustos", admite el agente antes de recomendar que las empresas confirmen por vía telefónica que, efectivamente, están abonando sus facturas a quien corresponde. En este caso específico, a una empresa de Córdoba le habían estafado 45.000 euros, de los que la Guardia Civil consiguió recuperar 17.500 euros, así como bloquear otros 7.000 euros que iban a ser sustraídos.
Francisco Cantón, guardia civil del Equipo Arroba de Córdoba, sobre la técnica de estafa del Bizum inverso
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Pero el Phising y el Smishing se llevan la palma en la rutina diaria de esta unidad. "Los cibercriminales se hacen pasar por nuestro banco, nuestro seguro médico o por empresas y, a través de un SMS, nos suelen requerir que accedamos a un enlace", desarrolla Cantón, "además te dejan claro que cuentas con poco tiempo para reaccionar, de tal forma que se multiplican las posibilidades de que caigas en la trampa".
De esta forma, el guardia civil enfatiza en que "ningún banco nos solicitará información personal a través del correo electrónico o el teléfono"; pero, en caso de haber sido víctima, además de denunciar lo antes posible, insta a "contactar con el banco, bloquear la cuenta y pedir los extractos bancarios; así como recabar toda la información posible sobre cómo se ha producido el engaño, desde qué direcciones o qué metodología han utilizado, porque todo ayuda".
Cada minuto se producen 5,9 millones de búsquedas en Internet y es una cifra que no para de crecer. Tras una ínfima parte de ellas seguirán estando los Equipos Arroba, que el Ministerio del Interior planea ir aumentando paulatinamente, tanto en extensión territorial como desde el punto de vista de los medios personales y materiales.
Álvaro Guerrero Jiménez
Redactor y editor en los servicios informativos de la Cadena SER en Córdoba. Previamente ha trabajado...