Éxtasis en el Falla por Miguel Campello
El cantante llena el teatro de Cádiz presentando las canciones de su disco 'Noche y día'
Cádiz
A Miguel Campello le bastaron unos segundos de "Vivir el momento" para arrasar en el Teatro Falla de Cádiz. Se acababa de anunciar el comienzo del concierto, se apagaron las luces, en el escenario cubierto con una lona blanca y con varias sillas de enea alineadas, aparecieron los músicos. Un rasgueo de guitarra y una frase: "Dejadme un poco andar y disfrutar el momento", cantada por esa caricia áspera que es la voz de Miguel Campello. Y el público que abarrotaba el teatro gaditano estalló en júbilo, como en un éxtasis. Campello llevó en volandas el concierto durante dos horas, sin descanso, sin tregua, presentando "Noche y día", este meditado disco con 20 canciones en los que se habla de vivir con intensidad, de experimentar, de sentir por encima de todo, de tener conciencia de lo que ocurre. Como si también quisiera dar consejos de cómo disfrutar de una noche inolvidable de música en directo.
Tiene este "Vivir el momento", con el que arrancó el concierto, algunas reminiscencias al mítico "No mes de guerra" de Bambino. Y hay en ambos artistas, con todas sus diferencias, muchas similitudes sobre cómo entender la música con pasión y entrega. Así lo hizo Miguel Campello en el Falla, donde no hubo pausa ni diálogo con el público, más allá de espontáneos agradecimientos y llamadas a celebrar la vida. "Que nos acordemos siempre de este momento", exclamó.
Miguel Campello fue desgranando su nuevo disco. "Norte y sur", "Gato loco", "Rumbacumbia", "Bailarte". "Cara y cruz". Son algunas que representan el Día de este disco. Son canciones alegres, de amores perdidos que se buscan recuperar, de maneras de encarar la vida ante las circunstancias. Luego están las canciones de noche. Cae la lona blanca. Se van las sillas de enea y todo se vuelve más tecno, más rockero. Entran los sintetizadores, las baterías más agresivas, los ritmos vertiginosos. A muchos del público les sobran las butacas. Quieren levantarse, bailar, dejarse llevar como se deja llevar en el escenario Miguel Campello, que derrocha constante energía con su baile, alzando y moviendo las sillas, danzando de un lado a otro del escenario. Lleva ya una cazadora vaquera con la imagen de Lola Flores y una falda de volantes. El éxtasis vuelve a alcanzarse recuperando temas de El Bicho. El público salta de sus sillas con "Parque Triana" y "De los malos". Le lanzan una bandera de Andalucía y la coge al vuelo. Todo cuadra en esta explosión de arte. "Gracias, Cádiz, Gracias, Andalucía".
Cuenta el artista que ha trabajado cuatro años en este disco. Que, por tanto, es hijo de la pandemia. Y, por eso, hay tantas reflexiones distintas y plenas de contrastes. Porque en ese tiempo de encierro dio tiempo a pensárselo todo. A querer romper, a querer recuperar, a soñar con lo que nunca fuimos, y a añorar lo que siempre tuvimos. Es un disco 24 horas, del amanecer al siguiente día. Porque, al final, la vida es una canción continua.
Pedro Espinosa
En Radio Cádiz desde 2001. Director de contenidos...