La orquesta de Lucas Alcaraz no deja de tocar

Lucas Alcaraz es un entrenador de primer nivel al que no se le caen los anillos para bajar a Segunda a trabajar. Le ha pasado a lo largo de su carrera deportiva con señorío en aquellos clubes a los que dirigió, casos del Granada en Segunda B, Segunda y Primera. Alcaraz es un técnico cargado de experiencia con ascensos y permanencias milagrosas y hasta una final de la Copa del Rey.

Su lema es trabajar y hacerlo bien dejando las puertas abiertas de aquellos clubes a los que dirigió. Es fácil verlo regresar a clubes porque saben de su valía y de su experiencia en el banquillo. Trata bien al profesional y es por encima de todo es un hombre de club. En el Almería de hoy desempeñó diferentes cargos como entrenador, asesor a la presidencia, director de cantera y primer entrenador. Lucas sacó a grandes jugadores de la cantera y dejó dinero en las arcas rojiblancas.

Alcaraz no es pasado en el Almería, club al que siempre sigue con interés desde que salió del Mediterráneo. El técnico granadino siempre tiene las puertas abiertas, de hecho, con Alfonso García vivió dos etapas en el banquillo. Está al tanto de la actualidad de la entidad presidida por Turki Al-Sheikh.

El Titanic

"Lucas Alcaraz, técnico del Ibiza, califica la temporada como “decepción” tras el descenso a Primera RFEF". Así comienza su crónica en el Diario AS Paco Murillo desde Ibiza. En la entrevista deja claro el entrenador granadino que: “Prefiero hundirme como los músicos del Titanic que como el capitán del Costa Concordia”

La temporada la calificó como una “decepción”, pero no como un fracaso, aunque reconoció que les había “faltado capacidad para conseguir el objetivo”, tanto a él mismo como preparador como a la plantilla. Además, aseguró que viven “un momento complicado” tras confirmarse, en la pasada jornada, que no continuarán en Segunda División. Dejó claro que en las cuatro jornadas que quedan se juegan “bastante”. “Prefiero hundirme como director de los músicos del Titanic que como el capitán del Costa Concordia. Hasta para hundirse hay que saber. Tenemos que estar ahí”, indicó.

“Ha habido momentos clave, que ha sido el mes de enero. La estrategia de cambiar prácticamente toda la plantilla nos hizo estar en obras todo ese mes. Incluso, hubo jugadores que venían con déficit de forma. Luego ha habido otro momento, que fue en el que diseñamos esa estrategia de acercamiento para en las últimas jornadas haber llegado a partido y medio o dos partidos. Hubo un tramo de cinco partidos, que fueron Huesca, Andorra, Villarreal, Mirandés y Sporting, que son partidos que se podían haber ganado todos y no conseguimos ni el cincuenta por ciento de los puntos. Esa mejora no nos dio para la segunda fase, que era la de acercarse, que coincidía con un discurso más optimista”, comentó el preparador andaluz.

Presente

Alcaraz no quiso hablar de su futuro y de si seguirá en el club. “Estos temas son delicados. Hay que se bastante escrupulosos en las respuestas. Yo creo que la propiedad ahora mismo está haciendo un balance. Es un momento de transición, de luto. Como mínimo, tenemos una conversación pendiente, pero constructiva. Cuando haya algo más de eso no tendré problema en comunicarlo”, añadió el todavía entrenador de los celestes.

Apuntó que deben trabajar para que el cierre de temporada sea “digno y potable”. Y añade que: “Nos medimos contra equipos que se juegan mucho. Nuestro nivel de activación va a tirar de responsabilidad, de disciplina, de profesionalidad".

Hilo directo

Una de las máximas de Alcaraz es que siempre mantiene contacto permanente con aquellos clubes a los que ha dirigido porque deja amigos en los vestuarios y en los consejos de administración. Su teléfono móvil va cargado de fútbol y no para de ver partidos.

Granada y Almería han sido dos clubes que lo marcaron desde sus inicios pero ahora que ha llegado la madurez a Lucas Alcaraz nada lo frena para salir de su ciudad y entrenar donde toque si la oferta es interesante y necesitan de sus servicios.

Genio y figura del entrenador granadino hasta en los malos tiempos.