Un 28-M de infarto
Firma de opinión del sociólogo David Moscoso. Hoy por Hoy Córdoba
Córdoba
Córdoba se prepara para elegir su próxima corporación municipal. Dentro de 21 días los cordobeses y cordobesas decidirán qué gobierno presidirá Capitulares. Las opciones están muy reñidas, el voto muy polarizado y las cuentas muy ajustadas. Vistos los sondeos realizados en nuestra ciudad en las últimas semanas, los números no son los que esperaba el Partido Popular para gobernar en solitario, tampoco son los mejores para garantizar la alternancia. Lo que sí es cierto es que nada está decidido. Hay partido.
De las 13 candidaturas que concurren a las próximas elecciones municipales, se atisba que sólo 4 obtendrán representación. Se podría decir que existe mucha fragmentación política, pero habría que precisar que en esta ocasión el mayor volumen de esa fragmentación concurre a la derecha. El centro izquierda y la izquierda parecen ir más unidos que nunca ante las próximas municipales, con un PSOE renovado y vivo, y después de que la coalición Hacemos Córdoba lograra unir bajo su marca a Izquierda Unida, Podemos, Más País, Verdes Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz.
No hay ningún indicador de que alguna de las candidaturas, sea la que fuere, vaya a gobernar en solitario. Muy al contrario, sólo hay dos opciones, que son difíciles de conciliar con una parte del electorado. Un gobierno de Partido Popular y VOX, ante el que el electorado de centro, el votante moderado, ni siquiera una parte del votante popular quiere ni imaginar, o un gobierno de PSOE y Hacemos Córdoba, que igual no gusta al electorado más conservador y purista, pero entusiasma a mayor proporción de los cordobeses como única garantía de la alternancia.
Los candidatos a la alcaldía son importantes en esto y solo hay tres. Bellido lleva ventaja en valoración, pero también desgaste por una legislatura manchada por el caso infraestructuras. A ello se suma que el aparente mar de agua mansa de su legislatura se ha convertido en los últimos meses en un mar revuelto de quejas por incumplimientos y mala gestión. Podemos decir que la ciudad ha abierto los ojos. Hurtado lleva años fuera de Córdoba, pese a ser representante en las Cortes. No obstante, su candidatura expresa frescura y renovación en las filas socialistas, y una nueva forma de encarar sus siglas en la gestión de la ciudad. Juan Hidalgo no es nuevo en la política municipal, muy conocido en los sectores de barrio y colectivos sociales, apreciado por ser considerada una persona próxima y con capacidad para buscar soluciones a los problemas comunes de la gente. El resto, lo siento, no tienen opciones.
Está claro que los cordobeses y cordobesas decidirán el próximo gobierno de la ciudad, pero, fuere quien gobierne, lo cierto es que el resultado será muy ajustado y la noche del 28M será una noche de infarto.