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Alertan de la proliferación de billetes falsos en Jaén

Así lo han dado a conocer fuentes de la Policía Nacional, que informan de un aumento de billetes “de gran parecido a los de curso legal” en establecimientos de hostelería de la capital jiennense

Billetes falsos que se están detectando en establecimientos de hostelería de Jaén / Policía Nacional

Jaén

Alertan de la proliferación de billetes falsos en Jaén. Así lo han dado a conocer fuentes de la Policía Nacional, que informan de un aumento de billetes “de gran parecido a los de curso legal” en establecimientos de hostelería de la capital jiennense. Se trata de billetes de 20 y 50 euros y carecen, evidentemente, de las preceptivas medidas de seguridad. Esta situación deja, por el momento, a seis investigados. Se trata de cuatro hombres y dos mujeres de nacionalidad española y rumana. Se les acusa de un delito de falsificación de moneda y otro de estafa.

Desde la Policía Nacional recomiendan seguir las recomendaciones del Banco de España a través del método ‘Toque-Mire-Gire’. Esto consiste en Tocar las impresiones en relieve que dotan a los billetes de un tacto inconfundible; Mirar el billete al trasluz y, si es de curso legal, se harán visibles la marca de agua y el hilo de seguridad; Girar para comprobar que la banda holográfica cambia.

Todo arrancó con una denuncia

Fuentes policiales informan que la investigación se inició tras la denuncia de una trabajadora de un centro comercial al que tres mujeres entregaron un billete de 500 euros para una compra. La dependienta cercioró su legalidad con la verificación por medios mecánicos. Pero entonces las mujeres mostraron su descontento, al parecer, por estar siendo víctimas de racismo por parte del dependiente. Era la excusa perfecta para distraer a la trabajadora y al resto de compradores, recuperar el billete legal y darle el cambiazo por uno falso. La dependienta, al creer que era el mismo billete, no lo comprobó de nuevo.

Ese era uno de los modus operandi que se ha estado siguiendo. Pero existía otro más, porque la Policía fue conocedora también de denuncias de pequeños establecimientos de comida rápida de la ciudad. Los delincuentes pedían comida a domicilio de noche, pero para su recogida en plena vía publica para dificultar la identificación de los responsables. Para la estafa utilizaban billetes directamente de atrezzo que incluso llevaban inscritas frases como “this is not legal” y “prop copy”.