La gesta fue posible. El Covirán Granada ha conseguido permanecer por segundo año en la liga ACB, la primera división del baloncesto español. La noche de este miércoles se consiguió el doble resultado que se necesitaba: una victoria del equipo granadino y, a la vez, una derrota del Betis. La permanencia es épica, dice nuestro compañero de Deportes Luis Mora, a la hora de explicar cómo los aficionados granadinos tenían la mirada dividida, por un lado en el Palacio de los Deportes de Granada, con más de 8.000 personas disfrutando del espectáculo, y a la vez, en el WiZink Center, donde el Real Madrid jugaba con el Betis. El Covirán Granada venció en su casa ante el Joventud (73-62) tras un brillante cuarto periodo con un particial 26-10 para los locales. Sentenciado este encuentro, todos en el Palacio miraban hacia Madrid donde el Real Betis, rival de los granadinos, se jugaba también la salvación. En ese momento, el equipo sevillano vencía a los locales por siete puntos, pero en los últimos instantes el marcador se dio la vuelta y el Madrid terminó ganando 79-77. En el momento en el que se confirmó el final del partido y el descenso del Betis a la LEB Oro (segunda división de baloncesto), el Palacio de los Deportes de Granada estalló. La fiesta fue grandiosa. Las lágrimas afloraron. El recinto fue un clamor para celebrar que «Granada es de Primera». Y ahora, a por el fútbol. Si el Granada Club de Fútbol gana o empata este sábado ante el Leganés en Los Cármenes (21h), subirá directamente a la Primera División. Si se da esa circunstancia, será la primera vez que Granada tenga dos equipos en la máxima categoría del fútbol y el baloncesto. Granada vibra.