El presunto autor del secuestro de Maracena declaró que le pidieron dar un "susto" para quitar "un problema de en medio"
El juez sitúa a Noel López (PSOE) y la alcaldesa, que negó haber visto al presunto secuestrador el día de los hechos pero una cámara los grabó, como inductores
Granada
La apertura del secreto de sumario sobre el secuestro de una concejala de Maracena (Granada) el pasado mes de febrero ha causado un terremoto político no solo en la ciudad y en la provincia, sino en toda Andalucía, ya que el juez que lleva el caso, y que mantiene en prisión al entonces novio de la alcaldesa como supuesto autor material del rapto, ha pedido al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que investigue a la alcaldesa socialista, Berta Linares; al concejal de Urbanismo, Antonio García Leyva "Nono"; y al exalcalde, Noel López, a la sazón hoy secretario de Organización del PSOE de Andalucía. El juez, además, plantea una pieza separada para investigar el urbanismo local a raíz de los documentos encontrados en el coche de la concejala secuestrada.
La agencia EFE, tras consultar el auto, informa de que el Juzgado de Instrucción 5 de Granada sitúa a Noel López, y a la alcaldesa como presuntos inductores de la detención ilegal de la edil Vanessa Romero. Y ello tras lo que pudo ser una reunión de los tres políticos mencionados con el secuestrador. El texto legal la califica como "hecho esencial". En esa reunión, y la investigación lo tendrá que confirmar o descartar, los tres le habrían propuesto, inducido o convencido al novio de la alcaldesa para cometer el secuestro.
Y todo según el testimonio del presunto secuestrador, diagnosticado de bipolaridad. Aseguró a la Guardia Civil que detrás de todo estaba la necesidad de que no saliensen a la luz los expedientes sobre posibles irregularidades en el urbanismo local municipal en los últimos años en poder de la concejala Vanessa Romero, con la que la alcaldía mantenía discrepancias públicas. Por eso, dijo el presunto secuestrador, tanto la alcaldesa como el exalcalde y el concejal de Urbanismo le propusieron darle "un susto" o "un escarmiento" a Vanessa. Con eso, además, le quitaba "un problema de en medio" a su novia.
Del auto, además, se desprende que la alcaldesa si se encontró en Maracena con su novio y presunto secuestrador la misma mañana de los hechos, en contra de lo que la propia Berta Linares había declarado a la presa. Incluso, la Guardia Civil ha aportado al sumario las grabaciones de una cámara donde se corrobora ese encuentro. El presunto secuestrador declaró que en ese encuentro, su novia le había informado de que la secuestrada había logrado liberarse.
La apertura del secreto del sumario ha levantado una polvareda política. Por lo pronto, los tres políticos aludidos han rechazado su participación en los hechos y han anunciado medidas judiciales para defender su inocencia. El PSOE ha aclarado que su número dos en Andalucía ni los otros políticos "ni están imputados ni investigados" y la alcaldesa anuncia para este viernes una rueda de prensa ante el Ayuntamiento. El PP ha pedido a Berta Linares que retire su candidatura ante los comicios del próximo domingo. El Partido Socialista Libre Federación ha pedido la dimisión de la alcaldesa y que los ciudadanos "voten en libertad".
Reconstrucción del día de autos
El relato de EFE asegura que según el testimonio del presunto secuestrador, tras aquella reunión no comunicó a ninguno de ellos que había comprado una pistola y unas bridas para llevar a cabo el secuestro, que decidió ejecutar en un momento dado para "no verla sufrir" más, aunque "en ningún momento" pretendió acabar con la vida de la concejal.
El secuestro tuvo lugar durante la mañana del pasado 21 de febrero, cuando el que fuera novio de la alcaldesa cuando ocurrieron los hechos -único investigado de momento y quien permanece en prisión- condujo a la edil con bridas y amenzándola con un arma blanca y una pistola simulada hasta un local que tenía alquilado en Armilla, donde la encerró en el maletero, tras lo cual él se marchó a Maracena.
Una vez allí, según su testimonio, se dirigió al Ayuntamiento para trasladarle a Berta Linares que "estuviera tranquila que todo estaba hecho", si bien en ese momento ella no se encontraba en el consistorio.
Entre tanto, él compró en una ferretería de la misma localidad cinta americana y un cuchillo con el que pretendía cortar las bridas a la concejal. Al salir, según su testimonio, se encontró con la alcaldesa, quien le trasladó que la edil ya había sido liberada y que la policía lo estaba buscando.
En su regreso a Armilla, al percatarse de la presencia policial, se dirigió además a una peluquería a cortarse el pelo y a un bar a tomarse una cerveza para "hacer tiempo".
En línea con lo declarado por el investigado, el auto corrobora ese encuentro entre ambos el día del secuestro, dado que aparecen juntos en la grabación de unas cámaras.
El relato del auto judicial apunta también que, sobre las 13:30 horas, coincidieron en la misma dirección de antena telefónica de Maracena la regidora, el edil de Urbanismo y Noel López.
Asimismo, y aunque la alcaldesa declaró ante los medios tras el secuestro que no había tenido contacto alguno aquel día con el que aún era su novio, entre las 13:00 y las 14:00 horas, contactó con él y lo citó en su casa, de acuerdo a lo recogido en la resolución judicial.
Tras un registro policial de la vivienda de la alcaldesa, que permitió la entrada al equipo de Policía Judicial, Linares abandonó el domicilio y se desplazó a Granada, donde en una zona cercana a un despacho de abogados coincidió con Noel López y García Leyva, de acuerdo a lo recogido en el auto.
Por su parte, la concejal secuestrada -que ejerció como edil de Urbanismo- declaró ante el juez, según consta igualmente en el auto, que cree que el investigado pudo actuar motivado por Noel López y Berta Linares, y aludió a la existencia de algunos expedientes de urbanismo de los que disponía que podrían afectar de forma negativa a ambos durante su etapa como alcaldes.