El colegio Ave María San Cristóbal de Granada lidera un programa de Erasmus inclusivo

Granada

Ocho alumnos con discapacidad, del Colegio Ave María San Cristóbal, de Granada, han emprendido este domingo, 28 de mayo, rumbo a Francia en una aventura Erasmus enmarcada dentro de la formación que reciben en el Programa de Transición a la Vida Adulta y Laboral (PTVAL). Una experiencia que pretende fomentar su autonomía personal y su integración social, y que los llevará a conocer la ciudad de París y convivir junto al alumnado de un centro educativo francés.

Se trata de una experiencia pionera para los alumnos de este nivel educativo y que se suma a la oferta de proyectos Erasmus para Secundaria y Formación Profesional, que el centro promueve desde hace más de quince años. Un viaje que, como comenta el director del centro, Diego Martínez, pretende “como toda la pedagogía manjoniana, desarrollar al máximo cada una de las habilidades personales y sociales de nuestro alumnado, preparándolo ante los retos de la vida adulta y facilitando sus opciones de empleabilidad”.

El coordinador de este proyecto, Juan Jiménez, ha apuntado la importancia de visibilizar y apostar una inclusividad efectiva, demostrando que todo es posible si se hace con las ganas y la ilusión necesarias. De ahí que para él, junto con los otros cinco maestros que acompañan a estos alumnos, se muestren confiados del éxito de esta empresa. “Cuando cogimos el avión rumbo a París se veía la ilusión, los nervios y los miedos de nuestros alumnos, ya que para muchos de ellos es su primera experiencia, no ya fuera de España, sino lejos de sus familias. Aún así, tanto los padres, las madres como los profesores que les estamos acompañando en el viaje, tenemos la plena confianza en nuestros alumnos, porque sabemos que va a ser una de las grandes experiencias de sus vidas”, ha señalado Jiménez Solera.

Hasta el próximo jueves, 1 de junio, durará esta expedición en el país galo donde estos ocho alumnos con discapacidad podrán sumergirse en el día a día del Liceo Frédéric Ozanam de Cesson-Sevigné, cerca de Rennes, disfrutando junto a sus compañeros y aprendiendo de los retos que les promete el futuro.