El IES ‘Juan López Morillas’ de Jódar gradúa a 61 nuevas/os alumnas/os en Bachillerato y Ciclo de Atención a Personas en Situación de Dependencia

Jódar

El pasado viernes, día 2 de junio, tenía lugar la Graduación de 2° de Bachillerato y el Ciclo Formativo de Grado Medio de ‘Atención a Personas en Situación de Dependencia’ del IES ‘Juan López Morillas’.

El acto se tenía que trasladar, ante las inclemencias meteorológicas, al Pabellón Cubierto del Complejo Polideportivo Palomares, con la colaboración de los trabajadores de Servicios Municipales del Ayuntamiento de Jódar y con presencia de familiares y amigos.

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En total se graduaban 61 alumnas/os. 10 del Ciclo Formativo de ‘Atención a Personas en Situación de Dependencia, 51 de 2º de Bachillerato (Grupo A, Ciencias y Ciencias Sociales, 31 y Grupo B, Ciencias Sociales, 20).

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El curso, sin lugar a dudas, marcado por la selección de una de sus alumnas, Isabel María Moreno Rivas, por la Universidad de Harvard (EE.UU.), para el próximo curso.

Discurso del Director

Las primeras palabras, emocionadas, del director, Enrique Yerves, las dirigía a los familiares de los alumnos y alumnas y se refería al cambio de escenario, “… De un día para otro…”, del patio del centro al Pabellón Cubierto del Complejo Polideportivo Palomares, por las inclemencias meteorológicas:

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“… Tengo que reconocer que me he emocionado cuando los he visto pasar a todos por el pasillo. Vosotros tenéis un hijo, tenéis un nieto, tenéis un sobrino, pero nosotros, que hemos estado seis años con ellos, los hemos tenido a todos… Estas últimas semanas vuestras vidas han estado cargadas de una gran intensidad. Algo termina. Estáis a la espera de Selectividad. Pero algo también comienza. Os habrán dicho que ahora empezáis una nueva etapa, que ya sois adultos, que entráis en el mundo real.

Pero, ¿Qué es el mundo real? ¿Cómo es ser adulto? Bueno, ya os digo, desde mi experiencia, que ser adulto conlleva ciertos privilegios. Ya no tendréis que dar explicaciones si llegáis tarde, podréis jugar a la Play hasta altas horas de la madrugada, conduciréis o ya conducís vuestro propio coche...; pero ser adultos también conlleva responsabilidades.

También, a partir de ahora, accederéis a nuevos conocimientos, descubriréis en profundidad la naturaleza de los seres humanos para lo bueno y para lo malo, veréis mundo, os enamoraréis locamente, tendréis experiencias vitales intensas…, y facturas, hipotecas... Sin embargo, también puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que nunca tendréis más ilusión, más fuerza y más pelo que en este momento. Por eso es tan importante este momento de vuestras vidas.

Pensando en este acto, lo primero que recordé fue cómo a muchos de vosotros os conocí cuando erais más pequeños, en fiestas de cumpleaños y esas cosas, ya sabéis. A otros os conocí más tarde, en la ESO o ya entrados en esa etapa «seria» del instituto que llamamos bachillerato o el ciclo formativo. Durante estos últimos años nos hemos cruzado por los pasillos, nos hemos aguantado en clases, hemos aprendido juntos, nos hemos enfadado, hemos discutido… Os he visto reír y os he visto llorar, pero sobre todo he ido viendo cómo os ibais haciendo mayores.

Yo he vivido ya casi el triple de años que vosotros y no creo saber ahora mucho más que cuando tenía dieciocho años. ¿Cómo podría aconsejaros? Las únicas certezas que me ha dado la vida no llegaron con los conocimientos, sino con las emociones que uno ha experimentado en la vida: con el encuentro y las vivencias con las personas que me rodean y con las decepciones de los sueños fracasados; con el distanciamiento de aquellos que optaron por otros caminos y con el encuentro con premios que la vida te da a veces. Por ejemplo mis hijos.

Y eso es lo que quiero transmitiros en este momento en que nos despedimos. La vida a veces es dura, pero también a veces nos da premios. Pero si me preguntan si la educación, la constancia, el esfuerzo y los sueños tienen algún sentido, sin duda diría que es así. Porque los sueños son la semilla; la constancia y el esfuerzo, el abono, y la educación el arte que conjuga los instrumentos y la capacidad; la fórmula que nos permite avanzar en nuestra madurez y en la creación de nuestra identidad.

Pero estad seguros de que también los fracasos y los errores forman parte del proceso. No tengáis miedo a equivocaros. Veréis cómo cada lágrima será parte de la cimentación de ese sueño. Sentiréis que cada caída se convierte en un resorte para levantarse con más fuerza. No cabe la rendición. Es inútil la autocompasión. Solo vale la fuerza, la rabia por sobreponerse, la certeza personal de querer cumplir un objetivo y llegar a una meta.

Y sobre todo tenéis que ser rebeldes e inconformistas. Únicamente con la rebeldía se puede transformar el mundo. Vosotros sois los rebeldes que habéis decidido aliaros con el bando inconformista. Habéis decidido leer, estudiar, pensar, saber... Habéis optado por la duda, la investigación, por formaros y seguir aprendiendo. O por el mundo del trabajo, que a veces tan difícil está.

Decía Juan José Millás que el verdadero delincuente no es el que rompe farolas un sábado por la noche. «El joven verdaderamente peligroso» —y cito textualmente— «es aquel que un viernes o un sábado por la noche se queda en casa leyendo El árbol de la ciencia». En realidad, no importa si es El cuarto de atrás, o Así habló Zaratustra, o la Brevísima historia del tiempo o ni siquiera, porque es algo exagerado, un sábado por la noche. El caso es que vosotros habéis tomado la decisión de ser los que tomen las soluciones a los problemas de nuestro tiempo. Esa es vuestra obligación. Por eso tenemos fe en vuestro futuro. Tenemos fe en vosotros. No nos decepcionéis.

Nuestra parte del trabajo ya está hecha.

Pero llega el momento para mí más difícil. Despedirme de vosotros en nombre de todos los que trabajamos en el IES Juan López Morillas. Ya son 13 veces las que lo he hecho y uno realmente no sabe qué decir ni cómo decirlo. Sólo acierto a decir que cada uno de vosotros cuando os vais, os lleváis un cachillo de nuestros corazones y dejáis un hueco que no puede sustituir nadie más. Posiblemente la vida os lleve a otros lugares, a conocer a otras personas pero, a la vuelta de la vida, os aseguro que recordaréis estos patios, estas aulas y a estos viejos profesores con nostalgia y añoranza. Lleváis dos marcas que jamás en la vida vais a poder borrar, la de Jódar y la del IES Juan López Morillas y eso es marca de mucha calidad.

Muchas gracias como siempre al personal del ayuntamiento a quienes estos días hemos tenido a nuestro lado. Gracias a todos los han colaborado en esta graduación, especialmente al alumnado de Jardinería. Y en nombre de toda la comunidad educativa muchas gracias al profesorado y al personal de administración y servicios, los que están y los que ya no están, por haber traído a esta promoción a este momento y a este lugar.

Enhorabuena a todos…”.