La Junta autoriza a Fertiberia el inicio de la clausura de las balsas de fosfoyesos pero expresa su preocupación por el tráfico de vehículos pesados durante los trabajos
El informe de Salud concluye que los impactos de estos trabajos serán positivos ya que se minimizará la exposición de la población a los fosfoyesos y los compuestos químicos que albergan las balsas
Huelva
La Junta de Andalucía ha dado luz verde a Fertiberia para que pueda iniciar el proyecto de clausura de las balsas de fosfoyesos en Huelva. Este era el último paso administrativo que necesitaba la empresa para iniciar los trabajos. La actuación aprobada prevé modificar ligeramente la morfología de las balsas con el objeto de suavizar alguna pendiente y conformar definitivamente los caminos existentes que servirán de acceso a cada una de las zonas. Así como el sellado de perforaciones y de canales mareales para evitar la salida de agua del sistema hacia el medio natural.
El informe sobre el impacto en la salud de estos trabajos elaborado por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, recogido en la resolucion aprobada por la Junta, determina que los impactos asociados, todos los cuales (incluyendo los riesgos radiológicos de las personas trabajadoras que han sido validados por el Consejo de Seguridad Nuclear) se consideran correctamente gestionados, salvo en lo referente al tráfico de vehículos pesados. En este caso, no se pueden evaluar correctamente los potenciales impactos ante el gran nivel de incertidumbre sobre los planes de operación que se realizarán y se ha impuesto como medida correctora que dichos planes incorporen un análisis de riesgos sobre la exposición a gases de escape, accidentabilidad y congestión de tráfico que minimicen los mismos para proteger la salud de la población.
En general, según este informe de Salud, se trata de impactos positivos ya que se minimizará la exposición de la población a los fosfoyesos y los compuestos químicos que albergan. Este órgano concluye que la ejecución de los trabajos previstos por Fertiberia es viable en cuanto a los efectos sobre la salud. Se han analizado la posible exposición existente para la población previa a la realización de las balsas, analizando la posible contaminación del aire, del agua superficial o subterránea, de la cadena trófica y los impactos debidos a la radiactividad de los fosfoyesos negros. No se han encontrado impactos relevantes, que permitan considerar que la clausura va a suponer una mejora significativa de la salud de la población. Esta ausencia de impactos relevantes es coherente con los diferentes estudios [SEE, 2014] realizados en la zona sobre la salud de la población, entre ellos seis informes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (entre los años 2000 y 2005), incluidos estudios sobre la incidencia de cáncer en la zona y de exposición de la población a metales pesados usando la orina como indicador biológico de exposición.
La resolución de la delegación territorial de Medio Ambiente se firmó el pasado viernes 2 de junio y en ella se autoriza la modificación de la autorización ambiental integrada (AAI) para que la empresa pueda acometer los trabajos. El proyecto constructivo de “Clausura de las balsas de fosfoyesos en el término municipal de Huelva” tiene por objeto el sellado, drenaje y recubrimiento de las balsas de fosfoyesos de la empresa Fertiberia, las cuales se mantuvieron operativas hasta el 31 de diciembre de 2010 para el vertido y decantación de los yesos generados en las instalaciones dedicadas a la fabricación de fertilizantes agrícolas.
Las balsas de decantación de yesos se encuentran situadas entre la ciudad de Huelva y el río Tinto, y se extienden en terrenos de dominio público marítimo-terrestre desde antes de la desembocadura del Tinto en el Odiel hasta el estero de La Nicoba. Actualmente, el área afectada está dividida en 5 zonas con una superficie total de 1.120 ha, de las cuales, el proyecto presentado prevé actuar en las zonas 2, 3, 4 y 5, dado que la zona 1 se considera ya restaurada.
En el estudio de impacto ambiental aportado por Fertiberia el promotor concluye que la utilización de un tratamiento de confinamiento/aislamiento se considera la más adecuada de las alternativas estudiadas, al ser la que menor impacto ambiental genera sobre el entorno y la única que ha sido probada y utilizada técnicamente con éxito en localizaciones y emplazamientos similares.
A continuación, se describen las principales actuaciones que constituyen el proyecto de clausura:
1. Adecuación morfológica de las balsas. Se procederá a modificar ligeramente la morfología de las balsas con el objeto de suavizar alguna pendiente y conformar definitivamente los caminos existentes que servirán de acceso a cada una de las partes de las balsas. La balsa de evaporación localizada en la zona 3 se mantendrá en uso como balsa para la recepción y evaporación de las aguas que entren en contacto con el yeso, así como para recepción de las aguas internas del sistema (aguas ácidas), mientras duren las obras.
• Nivelación Zona 2. En el caso de las balsas norte y sur de la zona 2, la nivelación tendrá por objeto, una vez clausurado el sistema, recoger las aguas pluviales hacia la parte central de las mismas y desde aquí, dirigirlas al embalse regulador mediante un drenaje subterráneo.
• Nivelación Zona 3. En la Zona 3, la nivelación será al contrario, hacia el exterior. Las aguas pluviales recogidas en las áreas ya clausuradas drenarán hacia las zonas de marisma natural de los alrededores, al Rio Tinto, Estero de Mendaña y a una parte del Estero del Rincón.
2. Sellado de perforaciones y de canales mareales. En el estudio hidrogeológico que se realizó durante la elaboración del proyecto se identificó una conexión hidráulica entre los fosfoyesos y las formaciones que constituyen la unidad hidrogeológica arenosa subyacente, a través de perforaciones (sondeos, piezómetros, e inclinómetros) realizadas durante los estudios de geotecnia e hidrología en la zona 2. En las zonas 3 y 4 no se han encontrado. A través de estas perforaciones el agua de lluvia penetra en la masa de fosfoyesos, contaminándose y llegando a los antiguos canales mareales de marisma que fueron sepultados bajo los apilamientos y que se encuentran en su base. Tales canales además de permitir la salida de agua del sistema hacia el medio, también son una conexión hidráulica con el medio receptor en mareas de alto índice. Por todo ello, el proyecto aborda el sellado tanto de las perforaciones, como de los canales mareales en las zonas 2, 3 y 4.
• Perforaciones. Se sellarán aquellas perforaciones que penetren en la marisma subyacente, a excepción de las que deban permanecer a efectos de monitorización geotécnica de las balsas (inclinómetros), cuyas características constructivas además no suponen un riesgo apreciable de contaminación de las aguas subterráneas. Se ha optado por proceder al sellado de las perforaciones con bentonita granular.
• Canales mareales. El sellado se realizará con doble barrera, una primera compuesta por yesos fraguados y por yesos compactados, que se situará en la zona de contacto con los fosfoyesos, y una segunda, formada por arcilla compactada, geotextil y escollera con una longitud entre 10 y 30 m dependiendo de la anchura del canal, que se realiza en la zona de marisma del sistema. El número de canales mareales identificados por zona son: 20 canales en la Zona 2; 15 en la Zona 3 y 12 en la Zona 4.
3. Tacón de arcilla perimetral y protección de escollera frente a tsunamis (Zonas 2, 3 y 4). Con posterioridad a la información pública, el promotor decidió establecer como protección de todo el perímetro de las zonas 2 y 3, un tacón de arcilla compactada empotrado en la marisma, recubierto con geotextil y rematado en su parte exterior por escollera. En el proyecto original se planteaba la construcción de una protección de escollera en determinadas zonas bajas del estero del Rincón y del estero de Mendaña, en las que era posible que en un escenario de tsunami el agua pudiera entrar en contacto con algún punto de las balsas. Una vez realizada la información pública el promotor ha aumentado la longitud de estas protecciones, que en algún caso se solapan con el tacón de arcilla descrito anteriormente y con el sellado de canales mareales.
4. Sistema de drenaje de las aguas contenidas en el interior de los fosfoyesos.
• Zona2. Temporalmente se utilizará la zanja perimetral existente situada al pie del apilamiento para recoger el agua interna que drene hasta la base de éste. Una vez que los compartimientos superiores de las balsas norte y sur estén vacíos, se establecerá un sistema de zanjas de drenaje de aguas en dos niveles, al que el agua interna del apilamiento drenará por gravedad desde la masa de yeso. El nivel inferior de recogida de aguas internas está constituido por un dren perimetral construido bajo el canal perimetral de drenaje de aguas de escorrentía, a 3,4 m de profundidad. Todas las aguas recogidas por este sistema de niveles perimetrales se conducirán a un pozo de 8,5 m de profundidad situado en el extremo norte del embalse de regulación, para su bombeo a la balsa de evaporación de la zona 3. El volumen a drenar se estima en 4.400.000 m3.
• Zona 3. Se ejecutarán dos zanjas perimetrales de captación. Una de estas zanjas ya ha sido ejecutada por indicación de la Administración, sustituye al canal perimetral de la zona y tiene 3.448 m de longitud por un metro de profundidad. La segunda zanja será una ampliación de la zanja perimetral existente (canal exterior) a toda la zona 3. Tendrá una longitud de 7.526 metros y una profundidad de 1 metro.
Una vez que se dé por terminado el drenaje interno, ambas zanjas se rellenarán después de que la balsa de evaporación esté vacía y se vaya a proceder a su cubierta. El volumen a drenar se estima en 1.000.000 m3. La balsa de evaporación de la zona 3 recibirá la descarga del drenaje profundo de ambas zonas. Con posterioridad a la información pública el promotor aceptó variar el cronograma para adelantar a las primeras actuaciones la impermeabilización de la balsa de evaporación de la zona 3.
5. Sistema de escorrentía superficial. Se ha diseñado una red de drenaje de las aguas superficiales (escorrentías) para su posterior tratamiento y eliminación. Esta red contará con estructuras de descarga, canales, arquetas, conducciones y tuberías y puntos de vertido.
• Zona 2. Las escorrentías de las balsas norte y sur se descargarán en el embalse regulador y las de las bermas inferiores que proceden del talud lateral serán trasferidas a una zanja cubierta al pie del apilamiento o al embalse regulador, según donde se produzcan. Todas ellas se conducirán después, y mientras no se haya finalizado la restauración de la Zona 2, a la balsa de evaporación para su posterior eliminación. Una vez restaurada la zona 2 (sellada y revegetada), a través de unas tuberías de trasferencia y estructuras hidráulicas, las aguas de escorrentía se verterán directamente al río Tinto y Estero del Rincón, puesto que ya serán aguas limpias, sin contacto con fosfoyesos.
• Zona 3. Mientras no se haya llevado a cabo la restauración, las aguas pluviales se conducirán a la balsa de evaporación por un canal perimetral. Una vez restaurada la zona, se verterán al río Tinto, Estero de Medaña y del Rincón. Igualmente, la balsa de evaporación una vez sellada dispondrá de una tubería de descarga para verter las aguas pluviales que recoja hacia el río Tinto.
6. Impermeabilización e instalación de la cubierta. Las superficies niveladas y los taludes del sistema serán cubiertos y sellados para evitar que las aguas pluviales caídas en las balsas sigan entrando en contacto con el fosfoyeso; de esta forma, se verterán como pluviales limpias hacía las áreas circundantes, fuera del apilamiento. En todas las zonas el sistema termina con una capa de tierra vegetal de 0,4 m. de espesor.
7. Restauración vegetal. Sobre la capa de tierra vegetal del sistema de sellado propuesto, se implantará una cubierta herbácea en una superficie aproximada de 391 ha, a través de técnicas de siembra e hidrosiembra (según limitaciones de la maquinaria y condicionantes del terreno y pendiente). Tan solo están exentas de siembras las superficies de plantación de marisma. Las plantaciones están previstas en la mayor parte de la zona perimetral de la zona 3 (Zona 3. PM) y en la zona 4 (Zona 4. PS), sobre una superficie de 31 ha. En la zona 4, además de especies arbustivas se proponen especies arbóreas.
8. Actuaciones zona 5. En un primer muestreo realizado por el promotor, se constató que algunas muestras de suelo contienen concentraciones apreciables de fluoruros, ortofosfatos y sulfatos. El promotor, tras el trámite de información pública, ha propuesto las siguientes actuaciones:
• Realizar un muestreo detallado que permita delimitar las zonas con concentraciones de fluoruros, sulfatos y ortofosfatos propios de los fosfoyesos.
• Sobre la base de dicho muestreo, proceder a la retirada de la capa superficial de suelos de unos 15 cm de espesor y depositarla en el interior de las balsas. Posteriormente se comprobaría la completa restauración de cada área excavada.
• En la zona degradada identificada en la inspección visual se procedería a la excavación de todos los suelos afectados por los fosfoyesos, comprobándose posteriormente su completa restauración mediante la toma de muestras y análisis de los suelos remanentes.
• Toma de muestras de las aguas embalsadas y en caso de que estuvieran afectadas por contaminantes propios de los fosfoyesos, una vez eliminada el agua por evaporación o por bombeo a la balsa de seguridad de la zona 3, se retiraría la capa de suelo y se analizaría el suelo remanente.
9. Actuaciones en los aledaños de las zonas 2, 3 y 4. En los aledaños de las zonas 2, 3 y 4 se han detectado dos fenómenos de distinta naturaleza: por un lado se observan vertidos sólidos puntuales formados por «lenguas» que solidificaron en el pasado formando manchas con un espesor aproximado de unos 20-25 cm.; y por otro lado, se observan vertidos sólidos difusos en la mayor parte del perímetro de las balsas que han dado lugar a encostramientos de unos 5-20 cm, en una franja de anchura variable. En ambos casos, el promotor, tras el trámite de información pública, ha propuesto excavar dichos materiales y verterlos al interior de las balsas, antes de proceder a su sellado y la construcción del tacón de arcilla antes mencionado. En las zonas afectadas, y una vez realizados los análisis del suelo remanente, se llevará a cabo su restauración paisajística mediante el relleno con tierra vegetal. Las actuaciones proyectadas durante la fase de obras se agrupan en tres fases con una duración total estimada de diez años, con algunas actuaciones secuenciales, dadas sus distintas localizaciones y magnitudes, frente a otras que podrán simultanearse en el tiempo. La fase de clausura abarcará todo el periodo que duren estas actividades, mientras que la fase de post-clausura tendrá una duración prevista de treinta años a partir del momento en que se hubiesen finalizado las labores de cobertura de las balsas y las infraestructuras finales de escorrentía de aguas pluviales. El sistema de drenaje de aguas ácidas planteado determinará la duración total de las obras de clausura, toda vez que no podrá procederse al sellado total de la zona 3 hasta que no se hayan drenado y evaporado la mayor parte de las aguas ácidas contenidas en el apilamiento de la Zona 2. Transcurridos, los diez años seguirá siendo necesario contar con una balsa de evaporación, si bien de dimensiones más reducidas. A este respecto se estima necesario acondicionar una balsa de evaporación de 15.000 m2 para la evaporación de dichos drenajes remanentes durante el periodo de postclausura. Dicha balsa se emplazará en la actual ubicación del compartimento sur de la balsa de evaporación de la Zona 3 y será debidamente impermeabilizada con geomembrana PEAD de 1 mm de espesor para no dar lugar a nuevas filtraciones.
Santiago González Sarrión
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