No eres un filtro

Córdoba

No cariño, no eres lo que los demás –que no te conocen- creen que eres.

No eres tu perfil de Instagram, ni Tik Tok, ni las imágenes que subes en BeReal responden a tu realidad. Tu cara ya es perfecta tal cual es, los filtros la distorsionan, a ella y a ti.

No eres una enferma o un enfermo mental: estás creciendo, estás eligiendo y, por supuesto, estás equivocándote… para aprender. Por desgracia, el método más seguro de no volver a equivocarte.

Tampoco estás al servicio de los demás, no tienes que fotografiarte en tanga o enseñando las abdominales para que esa cosa amorfa que se llama ‘los otros’ te den su aprobación. Tu seguridad no está en bragas, tu seguridad y singularidad está en ti, no en la ropa que te pones o te quitas.

Tus amigos, los que te van a acompañar en tu vida si algo va mal, de verdad, dentro de cinco, veinte, diez o treinta años, no necesitan darte un like. Están en tu casa, en el recreo, en el parque… escuchándote y regalándote su tiempo o atención, no dándole likes a tus payasadas digitales.

No le debes nada a los adolescentes que te rodean en redes sociales, que están tan presionados, perdidos y son tan frágiles como tú.

No estás sola, ni solo, y vales mucho más de lo que crees. Aunque ahora las tecnológicas mercadeen con tus inseguridades o tu tiempo para hacer negocio.

El dinero manda, ten cuidado.